«Apostamos por la velocidad, la técnica y el entretenimiento», dice Sergio Scariolo

La Voz ESMIRNA/DPA.

DEPORTES

28 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

España debuta en el Mundial de baloncesto con una primera prueba física: la atlética Francia. «Los rivales nos van a exigir mucho y espero que lo tengan claro los jugadores», dijo el técnico español, Sergio Scariolo, que no quiere descuidos como los iniciales el año pasado en el Europeo de Polonia, que dificultaron un campeonato que se saldó finalmente con la medalla de oro.

«Siempre llevamos bien la presión, no hay que pecar, como en el 2009, de sentirnos ya ganadores, porque mira cómo fue, aunque firmaría hacerlo como el año pasado», incidió Juan Carlos Navarro, el capitán del equipo.

El choque ante Francia servirá para que dispute sus primeros minutos con el equipo el base Raúl López, sustituto a última hora del lesionado Calderón. «Estamos a nivel suficiente para competir. Lo que nos pedimos es dar el cien por ciento de lo que tenemos ahora», dijo Scariolo, que reconoció que su equipo no está aún a pleno rendimiento. «Llegamos como teníamos que estar, ahora es el momento más divertido y hay que recoger el fruto», dijo el italiano, que destacó el papel que sin Pau Gasol debe desempeñar su hermano Marc y que animó a un decaído Rudy Fernández, que aún no tiene definido su futuro para la próxima temporada.

Francia no cuenta con Parker, la estrella de los San Antonio Spurs, pero posee un equipo con varios NBA. «Después de Estados Unidos es el segundo equipo más atlético. Tiene jugadores de talento, jugadores sólidos de NBA con un rol importante, como Boris Diaw o Nicolas Batum, y otros de alto nivel europeo», analizó Scariolo.

«A partir del noveno jugador no tienen tanta calidad ni tanta experiencia, pero son un equipo temible. Hay que estar muy atentos para poner toda la energía. Atléticamente tienen otro paso, otra fibra y otra fuerza», dijo el italiano.

«Nosotros apostaremos por la velocidad, la técnica, el entendimiento, el ejecutar bien los ataques, la inteligencia defensiva, para tratar que su capacidad atlética se reduzca», concluye.