Una victoria de todo el equipo

Danuel G. Marco DESTAMBUL/DPA.

DEPORTES

La selección española de baloncesto saca partido de la dosificación de los titulares y de que, en palabras de Marc Gasol, forman un grupo que rinde mejor ante la tensión

06 sep 2010 . Actualizado a las 02:20 h.

A Sergio Scariolo no le gusta hablar de titulares y suplentes. Prefiere hablar de «los así llamados titulares» y de la «segunda línea», pero considera importantes a ambos quintetos diferenciados en el camino de España hacia la medalla de oro en el Mundial de baloncesto de Turquía. En el choque de octavos de final, mientras los suplentes de Grecia anotaron apenas tres puntos, los de España hicieron 29. Mientras Zisis, Spanoulis y Diamantidis pasaron, por obligación, más de 34 minutos en la cancha, el que más jugó en España fue Rudy Fernández (29 minutos).

«Es importante que invirtamos en todos los jugadores y poco a poco van aprovechando su oportunidad y van dando cosas», dijo Scariolo, que mantuvo su táctica habitual de rotación pese a la importancia del partido ante Grecia, un duelo ya a vida o muerte. Los cinco jugadores que salieron desde el banquillo, además de San Emeterio y Claver, estuvieron en el punto de mira tras el hundimiento ante Lituania, cuando España desperdició en 14 minutos 18 puntos de ventaja y perdió.

Ahora, en la fase decisiva, España puede sacar partido de la dosificacion de sus estrellas. Solo Ricky Rubio se ha visto obligado a jugar más de lo esperado, debido a a lesión de Calderón. El base del Barcelona s el que más tiempo pasa en la cancha (27 minutos). El resto de los cuatro titulares va de los 21 minutos de Garbajosa a los 24 de Navarro. Reyes es el suplente que más juega (17 minutos, uno más que Fran Vázquez).

Muy lejos de los casi 36 minutos que promedia el argentino Delfino o los 35 de su compatriota Scola, los que más juegan entre los favoritos debido a la falta de soluciones en el banquillo albiceleste. Solo Estados Unidos reparte mejor los minutos que España. Su estrella, Kevin Durant, promedia 24 minutos.

Si para ganar a Grecia fue importante la aportación del banquillo, Marc Gasol define otra de las claves que explican la mejoría: «La tensión de jugar partidos importantes nos agrada, en esos momentos nos juntamos más y somos más equipo».

En palabras de Scariolo, «un triunfo de equipo», de todos. La misma que debe servir para superar a Serbia el miércoles en cuartos de final.