El guardián gallego del tesoro futbolístico del jeque

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez A CORUÑA/LA VOZ.

DEPORTES

20 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Fue un viaje de ida y vuelta. Cuando el gallego Rubén Iván Martínez Andrade (Coristanco, 1984) dejó el Barcelona, con el que había debutado en Primera División, para irse al Racing de Ferrol sabía que tarde o temprano volvería a la máxima categoría del fútbol español. Un par de temporadas como titular indiscutible del Cartagena le sirvieron para que el nuevo Málaga del jeque Sheikh Abdullah Al-Thani se fijase en él.

Un proyecto ambicioso con una gran inversión por parte de su cúpula directiva requiere un buen seguro de vida. En este caso, es gallego. Rubén se consolidó en la portería del Málaga y solo una lesión podría impedirle (será duda hasta última hora, aunque con pocas opciones de jugar) pisar el césped de Riazor en el partido de mañana por la tarde.

«Me costó mucho trabajo llegar hasta aquí y lo defenderé con uñas y dientes; dejar una situación cómoda como la que tenía en el Cartagena para partir desde cero e intentar triunfar en Primera es un riesgo que había que asumir», resume. La llegada de Pellegrini no tendría por qué cambiar las cosas para el de Coristanco. Ni los objetivos iniciales del Málaga.

«En la Liga queremos quedar lo más arriba posible y en la Copa del Rey no debemos renunciar a nada, aunque hablar de ganarla son palabras mayores», explica. De este modo, Rubén abraza el ideario del nuevo dueño del Málaga, que pretende dar la campanada en el fútbol español como antes Abramóvich había hecho con el Chelsea inglés. «Meter al equipo en Europa es una meta que se puede cumplir perfectamente», insiste el guardameta gallego.