Rafa Nadal cierra el año en el que se convirtió en una leyenda indiscutible con un reto que lo sitúa ante el más difícil todavía. El sugerente recinto del O2 Arena de Londres alberga desde hoy ( Teledeporte, 15.00 y 21.00 ) el torneo de maestros, el único título de verdadero prestigio que falta en su palmarés después de completar en Nueva York los cuatro grandes. No resulta casual que al mallorquín, a sus 24 años ya un auténtico todoterreno, se le haya resistido el torneo que cierra la temporada. Si su explosivo físico se convierte a veces en su peor enemigo por culpa de las lesiones, el ocaso del año ha coincidido en demasiadas ocasiones con un momento de fatiga física y mental. Comparte grupo con el estadounidense Andy Roddick, contra el que jugará mañana, el checo Tomas Berdych y el serbio Novak Djokovic. Hoy se abre el torneo con el duelo entre el escocés Andy Murray y el sueco Robin Soderling, y por la noche se enfrentan el suizo Roger Federer y el español David Ferrer ( Teledeporte, 15.00 y 21.00 ). Los dos mejores de cada liguilla pasarán a las semifinales del próximo sábado.
Nadal no juega desde el 14 de octubre, cuando perdió con el austríaco Jürgen Melzer en Shanghái. Y hace dos semanas renunció al torneo de París-Bercy por una tendinitis en el hombro que ya superó. El parón ofrece una doble lectura. «Puede estar bien o mal llegar al torneo sin haber jugado. Uno empieza sin ritmo, pero, por otro lado, está más descansado», concede el mallorquín.
Doce meses para un vuelco
Mirar doce meses atrás parece una eternidad. El estreno del O2 Arena, el impresionante recinto que cobija 17.500 espectadores entre juegos de luces y sombras, encumbró a Nicolay Davydenko, un jugador que ni siquiera está clasificado esta temporada, y vio moverse impotente a Nadal, que se marchó de Londres sin ganar siquiera un set.
Al alza desde el mismo día que dejó la capital británica, Nadal puede convertirse ahora en el primer tenista que gana en la misma temporada Roland Garros, Wimbledon, el US Open y la copa de maestros (ahora denominada ATP Tour Finals).
¿La misma pista de siempre?
Empeñado siempre en comentar todos los detalles alrededor del juego, desde el clima hasta las bolas, pasando por las condiciones de la pista, Nadal encontró ayer respuesta a sus opiniones sobre el bote no demasiado alto de la bola o la velocidad. «Seguimos con la misma cancha que hemos usado durante 15 años sin mayores quejas. Los jugadores pueden servir y volear o quedarse atrás, así que la vemos como la superficie más justa posible», indicó un miembro de la organización en declaraciones recogidas por DPA . La pista se ha montado en idénticas condiciones tanto en Europa como en Asia.
Aunque llegó a autodescartarse como candidato para el último gran torneo del año, David Ferrer regresa a la cita en la que logró el mejor resultado de su carrera. Perdió la final del 2007, cuando el Masters se jugaba en Shanghái, frente a Federer, su rival de esta tarde. Diez veces se enfrentaron hasta ahora, y diez veces ganó el suizo.
Creada en 1970 bajo el paraguas de la Federación Internacional y bautizada como The Masters, la copa tuvo dos ganadores españoles. Manuel Orantes venció en Houston en 1976 y Alex Corretja se impuso en Hannover en 1998.