La temporada terminó ayer con un duelo con el océano Atlántico por medio. Si Tiger Woods se reivindicaba en Thousand Oaks, California, Lee Westwood demostraba su autoridad en Sun City, Sudáfrica. Si el norteamericano peleaba para recuperar el primer puesto del golf mundial, el británico se aferraba al liderato.
Si Woods ganase en el Chevron World Challenge y Westwood no pasase del tercer puesto en el Nedbank Challenge de Sun City, el californiano recuperaría el liderato del ránking mundial. Pero el golfista inglés no solo venció, sino que arrasó en Sudáfrica. De esta manera, se asegura el número uno hasta finales de enero.
Westwood afrontó la última jornada con cinco golpes de ventaja, que no solo le bastaron, sino que terminó ampliando. Venció con ocho impactos de margen sobre el sudafricano Tim Clark, y nueve respecto al también local Retief Goosen y el español Miguel Ángel Jiménez.