Derbi de alto voltaje el que se vivirá esta noche en el Sar. El Obradoiro, subcampeón de la Liga regular, tratará de hacer valer el factor cancha ante el Breogán. Pero los lucenses, que han trazado una trayectoria de menos a más durante la temporada, ya han mostrado su pegada en la anterior eliminatoria. Entonces, superaron a un León que partía como cabeza de serie.
Los lucenses no podrán contar, salvo sorpresa de última hora, con Betinho. El alero luso, uno de los pilares del Leche Río, no se ha recuperado de la rotura fibrilar en el abdominal oblicuo que se produjo en el tercer partido de la eliminatoria contra el León. En el conjunto compostelano, la única duda es Feliu, que se restablece de una lesión en el pie.
Los antecedentes favorecen al Obradoiro. Durante la Liga regular, los de Moncho Fernández superaron a los lucenses en los dos partidos que disputaron (68-80 y 80-67). Ahora, el Breogán apela a una renovada confianza para tumbar a un rival que es casi inaccesible en el Sar. Solo el Burgos ha superado a los santiagueses en su coliseo.
El derbi gallego está aderezado, además, con viejos reencuentros entre ambos contendientes. Raúl López, actual presidente del Obradoiro, fue mandatario del Breogán durante dos etapas. La segunda concluyó el pasado verano. Moncho Fernández, entrenador de los compostelanos, fue técnico ayudante en el conjunto lucense durante dos temporadas. Algo parecido le sucede a Chete Pazo, director deportivo de los santiagueses. En el bando celeste desempeñó funciones de auxiliar, preparador y director general.
Sobre la cancha, uno de los referentes del Obradoiro posee pasado con la camiseta del Breogán. Alberto Corbacho, clave en la eliminatoria contra el Cáceres, vistió la camiseta celeste las dos anteriores campañas.
Con esos ingredientes y dos aficiones que han mostrado su idilio con sus respectivos equipos, el baloncesto gallego se prepara para vivir un capítulo histórico. El balón botará esta noche.