De un tiempo a esta parte, Roger Federer muestra dos caras muy diferentes. Un día levanta la Copa de Maestros con un juego celestial, o exprime al máximo a Nadal sobre la tierra de Madrid, y otro se deja un partido sencillo contra Jurgen Melzer en Montecarlo. El suizo pone su vigencia a examen en uno de los torneos que le exigen un mayor compromiso. Convengamos que ya no va a encontrar la motivación para rendir semana tras semana como la apisonadora que logró 12 títulos en el 2006. Y también que tendrá altibajos. Pero su tenis todavía le sobra y, de hecho, casi todas sus derrotas de los diez últimos meses llegaron ante rivales de primer nivel.
Paternidad al margen, Federer encara una barrera simbólica, a nivel psicológico y físico, en el tenis. En agosto cumplirá los 30 años. Solo uno de los jugadores del top-20 los tienen cumplidos, Jurgen Melzer, un jugador menor, lo que habla de la exigencia del circuito, de las dificultades para mantener la motivación al más alto nivel, de lo que le pasa a Federer.
Basta mirar dónde están hoy los otros tenistas de su generación que han sido número uno. Entre los nacidos en 1980, Marat Safin lleva año y medio retirado y Juan Carlos Ferrero solo jugó tres torneos esta temporada. Entre los de su mismo año, el físico hace tiempo que priva a Lleyton Hewitt, siquiera, de pelear con los mejores. En 1982 nació Andy Roddick, también en declive como undécima raqueta mundial.
Federer debuta hoy en el tercer turno de la pista Philippe Chatrier. contra otro viejo conocido, Feliciano López, quien le perdonó una bola de partido en Madrid hace tres semanas.
Ante Roland Garros, ya hay análisis que sitúan a Federer como las de un outsider más, como ESPN. El fenómeno de Basilea lo niega, y cita un reducido grupo de aspirantes. «Rafa y Novak van a ser los grandes favoritos, también yo mismo, o Robin Soderling -no puedes descartarle tras sus finales en los dos últimos años-. Y siempre tendrás otros tipos como Ferrer, y otros españoles que no puedes olvidar. Y cualquiera que haga un buen torneo, como Andy Murray y Richard Gasquet», argumenta.
Federer también defiende su hoja de servicios en París y su forma en los últimos tiempos: «Yo creo que he jugado lo suficientemente bien durante los últimos nueve meses y también las últimas semanas para mostrar que puedo hacerlo en Roland Garros. Ya gané este torneo, lo cual es un enorme beneficio en cuanto a experiencia».
Entre los emergentes cabe apuntar al brasileño Thomaz Bellucci, que en Madrid ganó a Murray y Berdych y llegó a dominar a Djokovic por 6-4 y 3-1.
El pupilo de Burrieza, adelante
Causan baja Nalbandian, Robredo, Ferrero y Roddick. Superó la previa Javier Martí, que entrena el lucense Óscar Burrieza. Número 249 del mundo, a los 19 años debuta hoy en el cuadro final de París ante el también español Albert Ramos.
Los españoles en el cuadro masculino hicieron pleno ayer. David Ferrer ganó al finlandés Jarkko Nieminen; Albert Montañés, al francés Marc Gicquel; Guillermo García López, al estadounidense Robert Kendrick; Rubén Ramírez, al croata Marin Cilic; y Pere Riba, al croata Ivan Dodig.
«Ya gané este torneo, lo cual es un gran beneficio en cuanto a experiencia», apunta el suizo