Raúl López, presidente del Obradoiro, subraya que el equipo se ha ganado el derecho a participar en la ACB y «salvo que aparezcan accidentes o incidentes no debería haber más problemas que los que están previstos. Es decir, se está haciendo la auditoría, tenemos claro cuál es la situación del club y cuáles son sus derechos».
¿Cuando habla de accidente o incidente se refiere al canon de ingreso, que es de 2,8 millones de euros más IVA para los equipos que acceden por vez primera a la ACB?. Sin ser demasiado conciso en la respuesta, el dirigente apunta claves en esa dirección: «Efectivamente, el Obradoiro no ha puesto el dinero del canon como tendría que poner un equipo que nunca ha estado en la ACB, como podría ser el caso del Burgos. Pero es que el Obradoiro lo tiene reconocido por una sentencia judicial. Es un equipo que el año pasado entró con todos los derechos en la ACB, y esos derechos son como los que tiene el Madrid y el Barça. En este caso somos iguales».
Puede suceder que la ACB interprete que, al perder la categoría, la situación del Obradoiro es equiparable a la de cualquier entidad que no hubiese abonado el referido canon y que, por tanto, tendrá que hacerle frente.
«Esta semana vamos a empezar a hablar con la ACB -apunta Raúl López-. En el plano económico y administrativo lo tenemos perfecto. Si hay un incidente o un accidente en el camino, también se arreglan, salvo que sea un accidente mortal. Debemos tener nuestros argumentos, hay que razonarlos y punto».
En cuanto a la planificación del proyecto deportivo, apuesta por redoblar la confianza en el mismo grupo de esta temporada: «No contemplamos otra posibilidad que no sea la continuidad del cuerpo técnico y el director gerente. Lo necesita el Obradoiro y es bueno para el futuro. Creo que lo más importante es la voluntad de lo que hay. Está claro que dos partes no se entienden si una no quiere, pero creo que este no es el caso. No contemplamos la ruptura. La idea es la continuidad, fortalecer y consolidar el proyecto. Por voluntad, ganas e implicación no va a quedar».
De momento, lo que no hace el presidente es ponerle cifras a lo que pueda costar la ACB, pero es una incógnita que no tardará en desvelarse. «Este año tenemos más tiempo y más base», concluyó el mandatario.