Jonas Folger rompió el monopolio español de victorias en 125 c.c. Con la lluvia como aliada, y el francés Zarco, otra vez muy combativo, como principal escollo, el joven alemán, de 17 años, consiguió con autoridad su primera victoria en el Mundial. El líder, Nico Terol, decidió optar por la prudencia esta vez, y llevarse a casa los ocho puntos que le otorgan su discreta octava posición. Encabezando con holgura la clasificación general -su ventaja es ahora de 35 puntos sobre el vencedor de la carrera-, mejor asegurar un botín pequeño que arriesgarse a una caída. «Cada vez que tocaba el gas la rueda trasera deslizaba muchísimo, así que me he concentrado en coger el máximo número de puntos posible para el campeonato», explicó Terol, que rompe así una impresionante racha de catorce podios consecutivos.
Sin Terol en la pomada, su compañero en el equipo Aspar, Héctor Faubel, y el chico de Paris Hilton, Maverick Viñales, que salía desde la pole, se lanzaron a salvar la presencia de un piloto español en el podio de Silverstone, honor que no se ha interrumpido desde la carrera de China en 2006.
Viñales, al suelo
Un resbalón a seis vueltas para el final dejó a Viñales fuera de combate, y el camino libre a Faubel para volver a pisar el cajón dos años después de su última vez, cuando fue segundo en el Gran Premio de Francia de 250 c.c., también pasado por agua. El piloto de Lliria, que tuvo un susto mayúsculo al inicio de la carrera -«se me ha cruzado la moto, me he ido al césped y no me he caído de milagro»-, espera que el primer cajón del curso «sea un punto de inflexión para enderezar la temporada».
Acostumbrados a copar buena parte de los podios del Mundial, el motociclismo español no recordaba un papel tan discreto desde mayo del 2008, con motivo de la carrera de Shanghái. Entonces, Dani Pedrosa fue el único piloto nacional que se subió al cajón en la categoría de MotoGP, al acabar segundo por detrás de Valentino Rossi y por delante de Casey Stoner. En aquella prueba Jorge Lorenzo pilotó infiltrado y logró un meritorio cuarto puesto. En las dos carreras anteriores, Pol Espargaró no pudo pasar de la cuarta plaza en el octavo de litro, mientras que en 250 centímetros cúbicos, Álvaro Bautista se fue al suelo cuando rodaba líder, la misma suerte que corrió finalmente Álex Debón.
Lejos de frecuentar tan discreto papel, los pilotos españoles acostumbran a brindar numerosos triunfos. De hecho, solamente en el campeonato del año pasado se registraron hasta seis plenos de victorias nacionales. Ocurrió en los circuitos de Jerez, Le Mans, Sachsenring, Brno, Indianápolis y Missano, donde solo se escuchó el himno español en las ceremonias de premios.