Tras una tormentosa noche de lunes que terminó cerca de las dos de la madrugada, el español Rafael Nadal entrenó ayer con el alivio de saber que estará en condiciones de enfrentarse hoy al estadounidense Mardy Fish. En la mira, las semifinales del torneo de tenis de Wimbledon.
«Ha mejorado mucho respecto de ayer, está en condiciones de jugar», dijo Ignacio Muñoz, médico de la Federación Española de Tenis (ITF), tras el entrenamiento del número uno del mundo, que peloteó en una fría y gris tarde con el juvenil inglés Evan Hoyt.
Nadal se quejó el lunes de un dolor agudo en el talón izquierdo durante su victoria ante el argentino Juan Martín del Potro. «Llegué a pensar que no podría seguir jugando», dijo el español. Según Muñoz, la resonancia magnética y la ecografía a la que se sometió el balear revelaron que el español tiene un «pellizcamiento en los tendones peroneos» que le generaba una «inflamación leve con dolor muy agudo» al apoyar con fuerza en la zona.
«Se ha quedado muy tranquilo», agregó Muñoz sobre Nadal, que jugará ante Fish con un vendaje modificado respecto del habitual. El tenista se quejaba especialmente del dolor que se le generaba al pegar la derecha defensiva cruzada. Muñoz admitió que la situación desconcertó a los fisioterapeutas a cargo del jugador durante el partido, ya que el dolor se registraba en una zona muy inusual, la parte exterior del talón izquierdo. «Era un dolor atípico, y temíamos una fractura oculta», reconoció el médico.
Pero ya aclaradas las cosas, la mente del bicampeón de Wimbledon está puesta en el choque en el segundo turno de la cancha 1 ante Fish, un partido para el que es claro favorito: venció al estadounidense en sus cinco enfrentamientos previos.
Feliciano, ante Murray
En la misma jornada, Andy Murray se medirá al también español Feliciano López, un hombre que se siente cómodo como pocos en el césped. El británico, por su parte parece cada vez más cerca de poner fin a la sequía de 75 años sin que un británico gane un Grand Slam.
Será el segundo partido en una cancha central que verá actuar antes al suizo Roger Federer frente al francés Jo-Wilfried Tsonga. Un partido de riesgo para el seis veces campeón de Wimbledon, que busca ganar un séptimo título e igualar así el récord del estadounidense Pete Sampras.
El restante choque de cuartos mide al serbio Novak Djokovic -el hombre que lleva ganados siete torneos y apenas perdió un partido en los últimos siete meses- con el australiano Bernard Tomic, un joven talento que es una buena noticia para el tenis y está viviendo el mejor torneo de su vida.