El Garmin se lo queda todo

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Farrar gana al esprint después de ser lanzado por Hushovd, que sigue líder

05 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La condición híbrida del ciclismo, ese deporte individual y de equipo, se resumió ayer en el esprint de Redon. El líder del Tour y campeón del mundo, Thor Hushovd (Garmin), ejerció de gregario para lanzar a su compañero Tyler Farrar. Y el estadounidense fulminó en la meta a Romain Feillu (Vacansoleil) y al español José Joaquín Rojas (Movistar). Así pudo dedicar el triunfo a la memoria de su amigo Wouter Weylandt, corredor que perdió la vida en una caída en el último Giro de Italia. Farrar, atenazado por la tristeza, abandonó aquella ronda italiana. Pero volvió a la carretera para ganar por primera vez en el Tour. El Garmin, vencedor de la crono por equipos, aprovechó la primera oportunidad para los velocistas puros. Pero sin perder el amarillo, que volverá a lucir hoy Hushovd. El equipo, nacido de la fusión entre el antiguo Garmin y el Cervélo, se queda todo en este arranque de la grande boucle.

En la batalla final se quedó rezagado Mark Cavendish. Fue el gran ausente. El británico no se colocó bien en la recta que conducía a la meta y ni siquiera pudo optar al triunfo. Acabó quinto. No pudo rentabilizar el trabajo realizado por su formación, el HTC, que tiró durante kilómetros del gran grupo. Quizá no digirió bien el roce que había tenido con Hushovd en el esprint intermedio, del que fueron descalificados ambos corredores debido a su enfrentamiento. Es posible que fuera más potente la motivación de Farrar, ansioso por recordar al fallecido Weylandt, con quien compartía entrenamientos. «Esta victoria es para Wouter, la suya es una pérdida terrible», dijo en Redon.

El Movistar, con sus ciclistas magullados después de la accidentada primera etapa, también se reivindicó ayer. Por partida doble. El cántabro Iván Gutiérrez formó parte de la escapada del día junto a Rubén Pérez (Euskaltel), los franceses Maxime Bouet (AG2R) y Mickael Delage (Francaise), y el holandés Niki Terpstra (Quick Step). Y Rojas fue tercero en la meta, un puesto que le sirvió para enfundarse el maillot verde de la regularidad. El equipo de Eusebio Unzué endereza el rumbo para buscar sus pequeños tesoros.

Después de vivir dos días muy agitados, los favoritos al triunfo en la general salvaron la jornada sin sobresaltos. Nada nuevo bajo el sol para Alberto Contador (Saxo Bank), Andy Schleck (Leopard) y compañía. De hecho, hasta Johan Bruyneel, director del RadioShack, escribía en Twitter que no había mucho que contar sobre la etapa.

Hoy, el Mur de Bretagne

Quizá no suceda lo mismo hoy, con un escenario propicio para las escaramuzas finales. El pelotón afrontará un recorrido de 172,5 kilómetros entre Lorient y el Mur de Bretagne, conocido popularmente como el Alpe d?Huez de la Bretaña, un aperitivo a la espera de que llegue la alta montaña. Esta pared, de tercera categoría, cuenta con dos kilómetros a un desnivel medio del 6,9 % y con rampas que alcanzan el 15 % en su dificultad máxima. No es lugar para el despiste. Los gallos deberán vigilar el corral. El Mur de Bretagne puede convertirse en una nueva alfombra para el belga Philippe Gilbert, vencedor en una jornada inaugural que también concluía con trampa.