«¿Contador pronto a casa?»

Mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

«L'Equipe» especuló sobre el abandono del ciclista y este lo negó

13 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«¿Contador pronto a casa?». Así sembraba la duda en su portada de ayer el periódico deportivo L?Equipe, diario de cabecera del Tour. El rotativo cuestionaba la continuidad del madrileño en la grande boucle. En su particular interpretación señalaba como factores determinantes la maltrecha rodilla derecha del corredor, su situación en la general, menos favorable que en sus anteriores victorias, e incluso cierto cansancio psicológico derivado de todas estas circunstancias. Pero el triple vencedor del Tour desmintió ayer que el adiós esté en sus planes. «No se me pasa por la cabeza irme a casa. Me voy a retirar, sí, pero cuando llegue a París», espetó.

Los medios franceses no han ocultado que consideran la presencia del madrileño en esta carrera «algo embarazoso», un asunto incómodo, porque el Tribunal de Arbitraje Deportivo todavía tiene que decidir sobre su positivo por clembuterol en la pasada edición del Tour. En muchos de los especiales dedicados a la carrera se le dio prioridad a la figura de Andy Schleck (Leopard), a pesar de que el luxemburgués es el aspirante que reta al campeón. Seguramente la prensa gala recibiría con alivio o incluso alegría la noticia de la retirada del jefe de filas del Saxo Bank.

Pero Contador se reafirmó ayer en su objetivo, «lograr la victoria», y aseguró también que «las piernas responden bien». Esta vez tendrá que restar ventaja en vez de sumar. Pero resiste después de una primera semana de Tour terrorífica, con un tiempo caprichoso, caídas, atropellos, fracturas y puntos de sutura incluidos. Y eso ya es decir bastante. Corredores con aspiraciones en la general, como Wiggins, Horner y Brajkovic, han tenido que bajarse de la bicicleta.

Los Pirineos

El primer gran test para todos, incluido Contador, será mañana. Entonces el pelotón se encontrará con la montaña de verdad, con una etapa con final en Luz Ardiden. Los Pirineos purgarán por fin la clasificación general y pasarán revista a todos los heridos y magullados para dar altas y bajas en esa especie de hospital ambulante que se ha convertido este Tour. No habrá lugar para rehenes. Ni para especulaciones.