Woods cierra en su propio torneo más de dos años sin victoriasAdarraga, apeado en la segunda fase para acceder al tour europeo
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Nunca un torneo fuera de la temporada regular del circuito americano significó tanto para Tiger Woods. Dos años y 19 días después de su último título, desprestigiado por sus propios resultados, cuestionado por la crisis desencadenada tras su separación, celebró a lo grande la victoria en el Chevron World Challenge. Cortó su travesía por el desierto en un torneo organizado por su propia fundación, que reúne a tan solo 18 jugadores y que hasta hace un par de años no puntuaba para el circuito mundial.
Woods ganó como ganaba el Woods de los mejores tiempos. Con autoridad en los momentos decisivos. El torneo, que se disputa en el recorrido diseñado por Jack Nicklaus en el Sherwood Country Club de Thousand Oaks, California, se convirtió en un mano a mano de Tiger con Zach Johnson.
El exnúmero uno mundial llegó a los dos últimos hoyos un golpe por debajo del líder. Y enlazó dos birdies que le convirtieron en ganador.
El premio, para su fundación
«Me deja especialmente satisfecho que pegué los mejores golpes en momentos de máxima tensión», admitió Woods, cuyo triunfo le reportó un cheque de 1,2 millones de dólares (algo menos de un millón de euros). Como de costumbre en el torneo que él mismo organiza, lo donó a la fundación que lleva su nombre. Todó quedó en casa de nuevo.
Aunque llegó a verse fuera de los 50 primeros jugadores del ránking mundial, salta al vigésimo primer puesto. Woods emprendió hace año y medio la reconstrucción de su swing con el entrenador Sean Foley, en parte para evitar lesiones de rodilla y poder tener una carrera larga. Y parece haberse reconciliado de nuevo con su juego, después de mejorar sus resultados recientes. Venía de embocar el putt decisivo de la última Presidents Cup. De nuevo crece la expectación a su alrededor. El jueves disputa el Abu Dhabi HSBC Championship. Y ya nadie lo da de antemano por derrotado.
José Luis Adarraga quedó ayer apeado de la segunda fase de la escuela de clasificación del circuito europeo. Terminó en el puesto número 48 en el campo alicantino de Las Colinas, con 288 golpes. «He sacado bastantes conclusiones para seguir trabajando. Fue una pena la tarjeta de cuatro sobre el par del primer día, que ya complicó mucho las cosas», explicó el profesional coruñés. «No estuve fino con el ?putt? y no acabar de hacer ?birdies? te va minando», añadió.