Un aperitivo para el gran reto. La selección española de baloncesto revalidó en septiembre, en Lituania, el título de campeona de Europa, dos años después de haberlo conseguido en Polonia y diez después de que los entonces imberbes Pau Gasol y Felipe Reyes (20 años) se unieran en el combinado nacional a Navarro y Raúl López, compañeros de generación y campeones de Europa y del mundo en edad júnior. En el 2011 conquistaron el bronce en el Europeo absoluto, un aperitivo para todo los éxitos que estaba por venir.
Ninguna otra selección europea puede presumir de semejante palmarés en los últimos doce años: dos oros (Polonia 2009 y Lituania 20011)), 3 platas (París, 1999, Estocolmo 2003 y España 2007) y un bronce (Estambul 2001); solo en el 2005, en el Europeo de Belgrado y sin Pau Gasol, España quedó fuera del podio. En el palmarés, le sigue Serbia, con tres medallas; y con dos, Italia, Lituania, Grecia y Rusia. El oro en el Mundial de Japón (2006) y la plata en los Juegos de Pekín (2008) adornan el palmarés de una generación irrepetible.
Pero incluso ahora que buena parte del grupo que ha dominado el baloncesto europeo en los últimos diez años ya ha superado el listón de la treintena, mantiene la voracidad de antaño, las ganas de divertirse en una cancha y fuera de ella, y, sobre todo, el deseo de conquistar el oro en los Juegos Olímpicos de Londres del 2012. Ese es su reto y su listón, la única barrera que aún le queda por sobrepasar a Pau Gasol (propietario de dos anillos de la NBA), Navarro (en la cima europea y con experiencia en la NBA), Felipe Reyes (presente en todos los éxitos de la selección desde el año 2000).
Ya no están Garbajosa ni Jiménez, vitales para consolidar el talento de la generación de oro, pero se han ido incorporando Marc Gasol, Rudy Fernández, Llull, Ricky Rubio, Serge Ibaka... El baloncesto español vive una época dorada y, pese a que probablemente tardará en aparecer otro Pau Gasol, una estrella del más alto nivel en la NBA, sí parece haberse asegurado el relevo para al menos seguir en la pelea por el podio.
Así, durante el verano del 2011 la cosecha de medallas fue espectacular. Además del oro de la selección absoluta, el baloncesto español ganó los Europeos sub 20, tanto en categoría masculina como femenina; el Europeo júnior masculino y el sub 16 femenino; conquistó el subcampeonato del mundo sub 19 femenino y se colgó el bronce en los Europeos sub 18 femenino y sub 16 masculino.
Una cosecha inigualable para el resto del baloncesto mundial que asiste con envidia al dominio de la generación Pau, al ascenso de la que encabezan Marc Gasol y Rudy y a la irrupción de los Ricky, Ibaka, Abrines y Mirotic.