Simeone presenta su código

Javier Bragado MADRID / COLPISA

DEPORTES

28 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«¡Atleti, échale huevos!» se hartó de gritar la afición del Vicente Calderón en los últimos partidos. El equipo, fraccionado y desconfiado, a cuatro puntos del descenso, eliminado de la Copa del Rey y sin patrón de juego, había caído en barrena. Entonces, los directivos decidieron optar por la vía más populista para apagar los gritos en su contra: despidieron a Gregorio Manzano y contactaron con Diego Pablo Simeone, símbolo de esa pasión que reclamaban los colchoneros.

En su presentación como nuevo entrenador del Atlético de Madrid, el Cholo asumió su personaje y un discurso basado más en la bravura que en la estrategia. «Me gusta un juego agresivo, fuerte, aguerrido, contragolpeador y veloz», trazó a grandes rasgos un entrenador discutido en Argentina por su fama de conservador.

Simeone se vistió como la reencarnación de Luis Aragonés, el preparador que instauró en el Atlético la cultura del contragolpe y que considera clave el diálogo con el vestuario. Con ellos hablará para dibujar con otro exjugador del club, Germán el Mono Burgos, el equipo en el próximo año y medio por el que ha firmado. «Hay que tener claro a qué jugó esta camiseta», exhibió como referencia de un estilo que cuajó en los ochenta, pero que no utilizó Antic para su doblete.

El primer paso será hablar con José Antonio Reyes, quien ya ha cerrado un acuerdo con el Sevilla mientras espera a que el club acepte el traspaso.

Después tanteará el posible refuerzo de algunas posiciones mientras conoce a fondo a sus jugadores. «Hasta el 31 de enero hay tiempo para fichajes», anticipó con alguna duda ante presidente y secretario técnico para terminar zanjando: «Vivo de la realidad, no de fantasías».

Por el momento, su discurso se basa en recuperar la confianza de los jugadores de un club en el que el fue designado capitán en la primera etapa de Gregorio Manzano, hasta que los compañeros lo derrocaron. El argentino cayó entonces y se marchó porque siempre fue de los que defendió los códigos internos del fútbol: lo que ocurre en la cancha se queda en la cancha; lo que ocurre entre los jugadores se queda en el vestuario.

Acuerdos tácitos que impiden airear sus problemas pasados con el secretario técnico José Luis Pérez Caminero o reconocer las negociaciones con el Atlético mientras tenía contrato en vigor con el Racing de Avellaneda. «No hemos tenido problemas nunca. No cenamos juntos, pero nos une ganar», dijeron casi a dúo Caminero y Simeone tras una bienvenida lacónica y sintomática del español: «Espero que tenga mucha suerte, porque su suerte es la nuestra, y que esté mucho tiempo».

«Me gusta practicar un juego agresivo, fuerte, aguerrido, contragolpeador

y veloz»

«No hemos tenido problemas nunca

[con Caminero]. No cenamos juntos, pero nos une ganar»