Hace más de siete meses que Sergio Ortega disputó su último partido. Fue el pasado 11 de junio, en el fatídico choque de vuelta ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes. El central fue titular en los dos partidos de esta eliminatoria, cuando Paco Herrera estaba apostando por una línea de tres centrales. En esta ocasión jugó con Jonathan Vila y Catalá como compañeros del centro de la zaga. Al descanso, el jugador cántabro fue sustituido por Álex López. Desde entonces no ha vuelto a verse en un partido de fútbol ni oficial ni amistoso.
Nada más concluir la temporada su entrenador anunció públicamente que no contaba ni con él, ni con Papadopoulos. Ambos fueron excluidos de la concentración que el conjunto vigués realizó en Melgaço el pasado verano, gozaron de más días de vacaciones para que se buscasen equipo, y finalmente se quedaron en Vigo al cierre del mercado veraniego. Sin embargo, su situación no cambió. No contaron para participar en los partidos, ni amistosos ni oficiales, pero sí en los entrenamientos del Celta.
El club vigués se quedó con Jonathan Vila como único central diestro, y ante los problemas defensivos que los celestes tuvieron en el arranque de esta Liga, el técnico decidió reconvertir a un lateral, Oier, en central. Mientras, Ortega sigue entrenando pero sin poder jugar.