El alero griego, ahora en el Bilbao, visita la cancha que lo catapultó
21 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Obradoiro cierra la primera vuelta de la Liga Endesa esta tarde a las 20 horas en el Multiusos de Sar frente al Bilbao. Los santiagueses necesitan la victoria para salir del sótano de la clasificación, y los vizcaínos, que tienen la baja de Blums, para apurar sus escasas opciones de entrar en la Copa. Precisan el triunfo unido a una carambola poco probable.
En las horas previas al partido, el nombre propio que está concitando más atención es el de Kostas Vasileiadis. Fue el primer fichaje del Obradoiro después de su odisea judicial, en la antesala del reencuentro de la ACB, en el verano del 2009. Y supo conectar con la afición, como lo ha hecho en Bilbao. En los dos sitios conocen lo que ha dado en denominarse «A lei de Kostas», una etiqueta que vio la luz en Sar y que en Miribilla han adoptado de buen grado.
El alero heleno da por sentado que le va a costar contener la emoción cuando salte a la pista. No obstante, advierte de que sobre la cancha no habrá concesiones y de que el Bilbao es un equipo en línea ascendente. Jugar por vez primera en su historia la Euroliga es un peaje que pasa factura en la competición doméstica, pero los dos últimos duelos ya se saldaron con victoria vasca a domicilio.
Demasiados viajes
También apunta que con tantos partidos y desplazamientos apenas hay tiempo para entrenar. Tanto es así que para preparar el encuentro frente al Obradoiro solo tuvieron un día completo, el de ayer. Y a primera hora de la tarde todavía no habían ojeado el scouting del rival santiagués, más allá de algún informe sobre los jugadores.
Pero a Vasileiadis le tira su pasado y ha podido ver a su exequipo en más de una ocasión por televisión e Internet. Además, habla con frecuencia con Tuky Bulfoni. «Me dice que este año está siendo más difícil -comenta-, pero que hay buen equipo y van a luchar hasta el final».
El alero griego destaca una cualidad del Obradoiro por encima de cualquier otra: «La defensa. Es un equipo que presiona mucho». El ataque es otra cosa y, sin embargo, recela: «Un día va a meter Tuky, puede aparecer Corbacho, Kendall y Lasme por dentro hacen daño... No podemos confiarnos».
Espera un partido igualado y duro porque «el Obradoiro quiere ganar sí o sí y el Bilbao también». Son dos equipos de contrastes, capaces de lo mejor y de lo peor, a veces dentro de un mismo partido.