El Sevilla destituyó al entrenador asturiano, enfrentado a su vestuario
07 feb 2012 . Actualizado a las 11:37 h.Marcelino García Toral ya no es el entrenador del Sevilla. Así lo comunicó el club ayer tras una reunión entre el técnico, José María del Nido y el director deportivo, Monchi. La crisis interna en el vestuario y los malos resultados pudieron con el asturiano. Ahora será Michel, ex del Getafe, quien se hará cargo del equipo.
La historia de Marcelino en el Sevilla finalizó con tristeza por todas las partes. Llegaba con un currículo que recordaba al otrora venerado Juande Ramos. Éxitos en equipos de nivel bajo y ganas de crecer. Pero el de Villaviciosa se topó con un impedimento que nunca antes tuvo: los jugadores no estaban al cien por cien con él y el asturiano supo gestionar los egos.
La eliminación en la previa de la Liga Europa fue un duro palo, y algunos fichajes, como Trochowski, exigían la titularidad por contrato. «He venido porque me prometieron un proyecto Champions y me han engañado», le dijo el alemán a Monchi hace dos meses, y comunicó que su agente ya le buscaba equipo. La falta de autocrítica y la poca mano dura provocaron un polvorín.
Uno de los ídolos de la afición, Kanouté, pidió marcharse a Del Nido, pero este se negó: «Si te vendo, mañana queman el estadio conmigo dentro». Al malí se le había dado permiso en verano para marcharse, pero no recibió ninguna oferta económica importante. Esta vez contaba con una del jeque del Málaga y otra de Catar. Pero la negativa de Del Nido lo enfureció. En el partido contra el Espanyol, el delantero forzó la quinta amarilla para no jugar el derbi contra el Betis a modo de protesta. Aquello generó un cruce de declaraciones con Marcelino en el que se acusaron mutuamente de traición. La mecha se encendió hace tres días, cuando discutieron públicamente en un entrenamiento. Marcelino ya había perdido el vestuario.
Enfrentamientos
También trascendieron otros episodios: tras la eliminación en Copa, Spahic y Rakitic se enzarzaron con un grupo de aficionados. El croata acabó por los suelos, y Spahic, corriendo al hotel en busca de protección. El segundo caso fue Perotti. Tras varias semanas insultándose vía Internet con un seguidor, este se presentó delante del autobús del equipo para arreglar las cosas y el jugador se fue directo, sin mediar palabra, hacia él para solucionarlo de otra manera.
Con la mitad de jugadores titulares por decreto, canteranos apartados por no ser estrellas y otros enfadados, el encuentro frente al Villarreal era un todo o nada. Marcelino se la jugó y perdió. Ahora aterriza Michel, ex del Castilla y Getafe, para enderezar el rumbo después de que Quique Sánchez Flores, a quien se quería realmente, rechazase la oferta. Lo importante será saber si los futbolistas estarán con él o no.