Con el trabajo no fue suficiente

Miguel Gómez

DEPORTES

05 mar 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Lo volvió a intentar el Obradoiro. Frente a un equipo que terminó con un brutal 33/65 en tiros de campo, incluyendo un 9/19 en triples, recurrió al trabajo para compensar la diferencia de calidad entre las dos plantillas. Un poco porque así los buscaba el ataque local y otro poco porque así lo quería una defensa madridista muy aplicada sobre los exteriores, suministró balones a los jugadores de la pintura. De ahí que al final de la primera parte se contabilizasen 7 puntos de Hopkins, 8 de Oriol, 6 de Levon y 2 de Lasme, que sumaban 23 de los 32 puntos anotados.

Después, con Hopkins y Oriol más desdibujados, o mejor defendidos (porque si es cierto que se acusa a los pívots del Madrid de falta de kilos y de su dificultad para aguantar el cuerpo a cuerpo frente a los pívots rivales, también es cierto que, después de hacerse sitio, hay que tirar por encima de ellos, y los dos son enormes), aparecerían los puntos de casta del Tuky Bulfoni para dejar que Sar soñase con otra mañana heroica hasta el último suspiro.

Los 69 puntos que consiguió anotar el Obra pueden valer en muchas ocasiones, pero no ante un Madrid que es capaz de anotar más de cien puntos en Siena o hacerle más de noventa al Barça en la final de Copa.

Este partido ya es historia. Y ya se avecina una semana intensa y clave: el martes, en Manresa; el domingo, en Sar ante el Murcia.