El retrovisor

Pablo Carballo
Pablo Carballo TIRO AL PALO

DEPORTES

18 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Veo a través del retrovisor al Valladolid a rebufo. A Stoichkov haciendo pellas para inaugurar restaurantes en Barcelona. A López Caro, agarrado a su rosario, con su irremediable medianía. A un tipo siniestro bautizado Ramón Martínez pretendiendo su paraíso en un equipo de provincias. A Antonio López, el eterno segundo, tomando las riendas como el tercero de una temporada que tampoco terminaría. Menéndez y su promesa incumplida de renovación si salvaba el meollo. Aquel partido con el Cádiz. Una afición que se marchaba. Veo a Pepe Murcia, con su gesto de militar trasnochado agarrado al penúltimo vaso. Con Notario, Rubén y Peña riéndole su poca gracia. Veo a los tres despidiéndose de él cuando el resto decidió que ya bastaba. A Eusebio entrando en una barca con el agua al cuello. A Iago Aspas tomando el testigo para apuntillar al Alavés el día más dramático de la historia reciente. Veo administradores concursales y a Borja machacándose para regresar algún día. A Eusebio pretender el arte con un grupo de chavales sin madurez ni gol. A Torrecilla trayéndole a Cellerino y Papadopoulos como remedio. Veo su marcha y la llegada de un tipo con galones. Y con él los fichajes en serio. Los De Lucas, David Rodríguez. Un ?casi? perdido en la ruptura de dos egos que se acabaron marchando. El penalti de Michu.... La luz deslumbra el retrovisor tras cinco años de penumbra. Ya no hace falta el espejo. El Celta lleva 206 partidos de liga en el infierno. Le bastan cuatro para cambiar la historia de libro. Es el momento de mirar al frente y acelerar.