El exjugador del Athletic de Bilbao escribió en su cuenta de Twitter que «es increíble que haya gente que crea que esa historia es cierta»
11 sep 2012 . Actualizado a las 19:04 h.Javi Martínez volvió a pasearse por las instalaciones del Athletic de Bilbao en Lezama. Pero no con la cabeza alta, más bien con nocturnidad y alevosía, según explica la web eldesmarquebizkaia.com.
Como si de un ladrón de guante blanco se tratase, y aprovechando la jornada de descanso en la Bundesliga y el parón internacional, Javi Martínez volvió a Lezama hacia las dos de la madrugada del sábado con la intención de recoger las pertenecias personales que el jugador tenía en su taquilla, pero sin avisar a nadie de la directiva del club. También fue con nocturnidad su marcha. El Bayern de Múnich fletó un avión de madrugada para que Javi Martínez pasase el reconocimiento médico con el club alemán.
La repentina marcha y fichaje de Javi Martínez al Bayern de Munich impidió al jugador despedirse de sus compañeros y recoger sus enseres personales. Y aunque en su día el exjugador del Athletic de Bilbao anunció a través de su cuenta personal de Twitter que quería despedirse del club en el que se forjó como futbolista y de su afición, ahora es conciente que los ánimos en Bilbao están bastante caldeados.
Para evitar males mayores, Javi Martínez optó por saltar una verja para intentar acceder a Lezama con el fin de que nadie lo viera, pero el jugador, que iba acompañado por otras personas, fue sorprendido por los vigilantes de seguridad de las instalaciones rojiblancas. Al parecer, el encuentro con los empleados del Atheltic no fue amistoso y derivó en un pequeño incidente.
Diferentes versiones
La página web de El Correo señala que las fuentes consultadas muestran distintas versiones sobre lo sucedido en Lezama. Desde quienes mantienen que Javi Martínez intentó saltar la valla hasta los que aseguran que accedió al interior tras llamar a la puerta. El jugador del Bayern de Múnich finalmente no pudo recoger sus objetos personales, ya que el contenido de su antigua taquilla se encontraba recogido en una bolsa dentro de uno de los despachos de Lezama.
El propio Javi Martínez ha desmentido a través de su cuenta de Twitter que la informaciones sobre su irrupción forzosa en Lezama fuesen verdaderas. «Es increible que haya gente que crea que esa historia es cierta», señaló el jugador.