La estrella asiática brilla en Vigo

x.r. castro / lorena g. calvo VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Ídolo en Corea, Park pretende recuperar en el Celta la estela que dejó en Mónaco

24 sep 2012 . Actualizado a las 14:57 h.

Estrella en Asia, Park Chu Young ((Daegu, Corea del Sur, 10 de julio de 1985) busca recuperar el terreno perdido en Vigo. Sus números en la Premier no le avalan, pero en su Corea natal, el nuevo artillero del Celta es toda una celebridad. Tanto que una televisión coreana le ha seguido los pasos durante toda la semana en Vigo y que un portal de Internet sobre su figura vestida de celeste recibe 1.500 visitas diarias desde el lejano oriente. Aún por encima, el sábado vivió el debut soñado. Primer balón en Balaídos, primer gol. «Lo hemos fichado para eso, para meter goles», comentó Herrera. En su presentación como celeste, la más concurrida de los últimos tiempos, prometió 15 dianas.

La estrella se estrenó en Vigo del mismo modo en el Mónaco, en donde marcó en su primera comparecencia. En el año de su desembarco en Europa se convirtió en una de las sensaciones de la Ligue 1. En el club monegasco marcó 27 goles en tres años, pero casi la mitad (12) en el último curso.

Semejantes números no pasaron inadvertidos para un cazatalentos como Arsène Wenger, que se lo llevó al Arsenal, pero en la Premier apenas jugó. Un partido en Liga y saliendo desde el banquillo y un gol en la Copa fueron su único rédito.

Los números le obligaban a salir y desde el primer momento el Celta se puso a la cabeza para conseguir una cesión sin opción de compra. El mítico club londinense le quiere recuperar a final de temporada. Un futbolista que ha disputado dos mundiales y que ha liderado a una selección emergente hacia un bronce olímpico no puede marcharse de la cuna del fútbol por la puerta de atrás. Además, puede ser un filón publicitario.

Por eso su año en Vigo suena a redención. «Estoy seguro de que hemos acertado con su fichaje. Tiene gol, pero también puede jugar de segundo punta», apuntó Herrera, que ha construido un equipo en ataque repleto de nueves mentirosos y mediapuntas rebosantes de calidad.

Park se ha adaptado al sistema y a sus nuevos compañeros desde el primer día. Apenas domina un par de palabras en portugués después de residir un tiempo en Brasil y su español se reduce a jamón, marisco, hola y poco más, pero lleva la sonrisa encima. Como tampoco anda nada sobrado de inglés para acelerar el proceso se ha comprado un diccionario de coreano - español.

Pero como dice Iago Aspas, su compañero en la punta del ataque, el idioma del fútbol es universal. Por eso el coreano debutó en Balaídos con el santo de cara. Demostrando visión y colocación para hacer efectiva una asistencia excelsa de Krohn-Dehli y convertirse en el primer surcoreano que marca en el fútbol español y para regatear con un sombrero más tarde a un reputado zaguero como Lopo. Pudo ser el segundo, pero su remate no cogió portería.

Hubiera sido el acabose, porque Park ya no es solo profeta en Corea. Balaídos le tributó una cerrada ovación no solo cuando marcó el gol, sino cuando se dirigía al banquillo en la antesala del choque. Si cumple la promesa, acabará a hombros.

PARK CHU YOUNG JUGADOR COREANO DEL CELTA