Al Dépor se le atraganta la propuesta de Mendilibar, idéntica a la de Paciência
21 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dos centrocampistas de corte defensivo, un delantero encargado de descolgar balones para la llegada de la segunda línea, y sucesivos pelotazos. El Osasuna y el Dépor calcaron propuestas en un choque decidido por la picaresca, la diferencia de puntería y un fuera de juego que el juez de línea obvió. Los de Paciência coprotagonizaron el mediocre partido del Reyno de Navarra, en el que se dejaron tres puntos pero salvaron otro en el último minuto.
La pelota quema
Un 65% de acierto en el pase
El Dépor fue el segundo equipo más impreciso en el arranque de la primera vuelta. El peor en esta faceta fue el Osasuna. El 62% de acierto en el pase de los rojillos y el 65% de los blanquiazules (idéntico porcentaje al del Getafe contra el Sevilla) resumen la baja calidad del duelo. Ambos contendientes estuvieron lastrados por una parcela organizativa ocupada por cuatro especialistas en tareas de destrucción. Los jugadores que más intervinieron durante el choque fueron Lolo (49 pases, 61% de acierto) y Puñal (50 y 66%), por los de casa, y Assunçao (56 y 73%) y Bergantiños (44 y 61%) en los visitantes. En esta ocasión fueron los de Mendilibar los que se centraron en aprovechar los errores en la salida del rival, demasiado habituales por momentos. Entre el minuto 21 y el 23 Ze Castro, Santos y Bergantiños cometieron tres graves fallos que propiciaron las contras rojillas.
Balones colgados
El Osasuna dominó por alto
La mayor diferencia entre ambos equipos estuvo en una faceta fundamental atendiendo al tipo de partido que se vio ayer en Pamplona. El Osasuna ganó dos de cada tres balones aéreos. Atendiendo a que el balón colgado fue la principal elección de ambos equipos para sacar la pelota de su campo, la diferencia propició una mejor salida en ataque de los rojillos. Encontrarse ante un rival tan similar, perjudicó el juego del Dépor, obligado a asumir protagonismo. La condensación de efectivos en la medular, llevó a los blanquiazules a estirar sus líneas. André Santos abandonó la línea de tres para jugar un poco más arriba, el equipo se partió y Gama y Pizzi no encontraron tantos espacios. Pese a ello, los visitantes chutaron hasta 17 veces, aunque solo tres con verdadero peligro (las dos de Oliveira y el gol de Camuñas).
La banda izquierda
Silvio no fue la solución
Con independencia de quién se siente en el banquillo, resulta evidente que el Dépor tiene un grave problema en el puesto de lateral izquierdo. El cuarto candidato al cargo no mejoró ayer lo que ya había. Silvio falló gravemente atrás, propiciando las acciones más peligrosas del Osasuna, y no sumó en ataque.