Sin campo ni fecha para la final de Copa

Ignacio Tylko MADRID / COLPISA

DEPORTES

La improvisación preside de nuevo la elección de estadio para la Copa del Rey

01 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Una vez más, la imprevisión a la hora de confeccionar el calendario y la mala costumbre de no fijar de antemano la sede de la final de la Copa del Rey, considerada la gran fiesta del fútbol español, mantienen en vilo a las aficiones y abren el enésimo culebrón. Si el curso pasado el Barça y el Athletic jugaron a regañadientes en el Vicente Calderón porque el Real Madrid alegó unas obras en los lavabos del Santiago Bernabéu, esta vez tampoco hay acuerdo previo entre los dos equipos de la capital. El Atlético quiere jugar en el Vicente Calderón, y el Real se decanta por el Camp Nou. Mestalla, el Olímpico de Sevilla o incluso el viejo San Mamés. Todo está pendiente de la reunión oficial entre los clubes y la Federación Española de Fútbol, organizadora del campeonato y con potestad para tomar la decisión final.

Viernes o sábado

Para empezar, la fecha no está del todo clara. Se fijó para el sábado 18 de mayo, una semana antes de la final de la Champions en Wembley, pero Televisión Española, propietaria de los derechos quiere se traslade al viernes o al domingo, ya que coincide con el festivales de Eurovisión. Los clubes y sus aficionados prefieren el sábado.

Los contendientes ya han abierto la guerra psicológica del escenario. Los rojiblancos se han pronunciado de forma explícita. Recién acabado el choque del Sánchez Pizjuán, su presidente, Enrique Cerezo, insistió en que pedirá el Vicente Calderón. Alega una norma no escrita, relacionada con la tradición, con un supuesto «pacto de alternancia» entre los dos grandes de la capital cuando les correspondía enfrentarse. Las de 1960 y 1961 se jugaron en el Bernabéu, sede habitual en tiempos de la dictadura franquista, pero la de 1975 ya se disputó en el Calderón y la última entre estos equipos tuvo lugar en 1992, en el Bernabéu. Curiosamente, el Atlético ganó los tres duelos de Chamartín y solo cayó en la edición del Manzanares.

La segunda posibilidad que aceptaría el Atlético es disputar el partido en el Bernabéu. Más aforo, lo que permitiría acudir a 40.000 hinchas de cada equipo y más recaudación. En ningún caso, los rojiblancos aprobarían jugar en otra ciudad. Entienden que sería absurdo obligar a sus seguidores a asumir unos gastos innecesarios.

El conjunto blanco no se ha manifestado de manera oficial, aunque sí ha trasladado a la federación su deseo de jugar en el feudo azulgrana o, en su defecto, en Mestalla, donde ganó el último título hace dos años. El club presidido por Florentino Pérez argumentará lo mismo que llevó a la Federación a proponer el Bernabéu como sede de la última final: escenario neutral y máxima capacidad.

En el Madrid no agrada el Santiago Bernabéu por dos cuestiones. Una, en su mente está el centenariazo del Deportivo en el 2002. Y dos, sus tres antecedentes ante el Atlético en este escenario son negativos.