Los principales aspirantes al triunfo en la general se reservaron en vísperas de la montaña
19 mar 2013 . Actualizado a las 20:36 h.Los principales aspirantes al triunfo en la Volta a Cataluña aprovecharon la segunda etapa, con inicio en Gerona y final en Bañolas, para coger fuerzas en la víspera del inicio de la montaña, en una jornada en la que el belga Gianni Meersman (Omega Pharma) repitió triunfo. Meersman, en un gran momento de confianza, sorprendió a los pocos velocistas del pelotón y aprovechó el perfil llano de la etapa de 160 kilómetros para mantenerse como líder de la prueba, tras imponerse en un esprint masivo a Daniele Ratto (Cannondale) y Bret Lancaster (Orica GreenEdge).
Bradley Wiggins (Sky), Purito Rodríguez (Katusha) y Alejandro Valverde (Movistar), principales favoritos, se mantuvieron en un segundo plano y entraron a la meta con el grupo principal, en contra de lo sucedido el lunes, a la espera de las etapas de los Pirineos para presentar su candidatura al triunfo final.
La segunda etapa era claramente de transición, ideal para coger fuerzas antes de las dos colosales etapas pirenaicas, con final en las estaciones de esquí de Vallter 2000 y Port Ainé, que el pelotón deberá afrontar en los próximos dos días. Así, en todas las quinielas figuraban los pocos velocistas inscritos en esta Volta eminentemente montañosa. Nombres como Samuel Dumoulin (AG2R), Andrea Guardini (Astana), Allan Davis (Orica Greenedge) o Julien Simon (Sojasun) eran los favoritos para llevarse la victoria de etapa con final en las calles de Bañolas.
Los pronósticos no se cumplieron y la victoria se decidió en un esprint final muy complicado técnicamente, debido a la estrechez de la calle en la que estaba instalada la línea de meta. Sorprendió, quizás, que ninguno de los hombres rápidos del pelotón luchara para llevarse el ramo de flores de ganador de etapa. Y así fue cómo volvió a aparecer Meersman, el más listo de la clase, que llegó sin hacer ruido a los metros finales para birlarle la etapa al italiano Ratto y al australiano Lancaster, en un esprint accidentado en el que hasta cuatro corredores probaron el siempre amargo gusto del asfalto.
A pesar del perfil llano de la etapa, Oliver Kaisen (Lotto Belisol), Christian Meier (Orica GreenEdge) y Christophe Laborie (Sojasun) se atrevieron con una temprana escapada en el kilómetro cuatro. Los aventureros aguantaron 140 kilómetros en solitario y llegaron a obtener una ventaja de más de tres minutos con el gran grupo, hasta que los corredores de Omega Pharma, Blanco y, como no, Sky dijeron basta e impusieron el ritmo justo y necesario para evitar sustos inesperados.
Así, a 20 kilómetros de la meta, ya en el circuito de cuatro vueltas por los alrededores de Bañolas, acabó la fuga de los escapados. A partir de ese momento quedó claro que la victoria se decidiría en un esprint descafeinado. Quizás el pelotón ya tenía la cabeza en las etapas de montaña que decidirá el campeón de esta edición. El miércoles llega la hora de la verdad en la Volta a Cataluña con una etapa con final en Vallter 2000, un puerto de categoría especial que seguramente apeará a Meersman del liderato.