El Obradoiro sumó la decimotercera victoria de la temporada en la Liga Endesa, tantas como en toda la pasada campaña.Beneficiado por las derrotas del Joventut y del Unicaja, recupera la octava plaza, empatado con catalanes y andaluces, que se sitúan justo a continuación. Y, por vez primera en en lo que va de curso, aunque sin citarlo expresamente, Moncho Fernández le abre una puerta al play off. «Hay suelo para soñar», comentó en la rueda de prensa.
En esencia, así se resume el significado del triunfo sobre el Estudiantes en un partido que vivió en el tobogán de las emociones, con una salida espectacular del colectivo de Moncho Fernández, un segundo cuarto de cierto equilibrio, un tercero de reacción visitante y un epílogo en el que el equipo de casa tuvo la cabeza fría para administrar su renta y volver a ampliarla en los momentos más comprometidos, cuando el conjunto madrileño amenazaba con darle la vuelta a la tortilla.
Brillo en el esplendor
Personificar el triunfo en un equipo tan solidario como el Obra, en el que cinco de sus jugadores firmaron dobles dígitos de anotación, siempre acarrea injusticias. Pero Andrés Rodríguez y Salah Mejri merecen mención especial, porque iluminaron los tramos más espectaculares del duelo y fueron determinantes en el desenlace.
Y Pavel Pumprla, quizás sin tanto brillo, fue otro de los destacados dentro del gran nivel colectivo. El checo, como siempre, hizo una defensa bárbara, no dejó que English entrase en el partido y, en el último cuarto, después de un triple de Clark que acercaba al Estudiantes a solo tres puntos, anotó seis del tirón que valieron por doce, porque reportaron una tranquilidad y una renta de enorme valor.
En cierto modo, fue un partido de bases. Andrés borró a Granger en un primer cuarto celestial, con un parcial 26-8 en el que Mejri hizo catorce puntos con un juego de alta costura. El pívot internacional tunecino planeó majestuoso sobre los dos aros y acabó compartiendo con Wurz galones de jugador más valorado de la jornada.
El Estudiantes encontró mucha más fluidez con Jaime Fernández al volante. Le ganó la partida a Rafa Luz, y cuando coincidió con Andrés Rodríguez, hubo fases para ambos lados, aunque con victoria puertorriqueña a los puntos.
En el tercer cuarto el conjunto visitante fue recortando diferencias ante un rival que entró en barrena. Los locales extraviaron el punto de mira, Mejri dejó de producir y nadie le cogió el relevo en el juego interior. Por contra, Gabriel empezó a entrar en combustión, y encontró aliados en Kirksay y Kuric. La renta se quedó en solo siete puntos, tras una gran acción personal de Jaime Fernández.
Cabeza fría
En el último acto llegó a acercarse a dos puntos el Estudiantes, que arrancó con una acción de tres más uno de Germán Gabriel. Y su siguiente canasta fue un triple de Clark. Los pívots visitantes estaban castigando desde fuera. Pero el Obradoiro siempre encontró respuestas, sobre todo a partir de su defensa.
Otro triple de Clark ponía en el marcador un inquietante 63-60. Pero en ese momento emergió Pavel Pumprla para liderar el penúltimo tirón, porque un parcial 0-6 fabricado entre Gabriel y Kuric devolvió cierto grado de incertidumbre. La resolvió Hummel con un triple liberador, a falta de 1.46 para el final. Era el 74-66 y a partir de ahí los tiros libres bastaron para evitar sustos.
El Obradoiro, que acunó el sueño de la Copa hasta el último segundo, literalmente, persigue otra utopía, la del play off. Ni es fácil ni es imposible.
Ficha técnica
Obradoiro: Andrés Rodríguez (13), Dewar (8), Pumprla (13), Kendall (2) y Salah Mejri (24) -cinco inicial-. Hummel (11), Stobart, Oriol Junyent (1), Corbacho (10), Buford y Rafa Luz.
Estudiantes: Granger, Kirksay (6), English ((5), Barnes (2) y Germán Gabriel (19) -cinco inicial-. Jaime Fernández (10), Fisher (6), Clark (8), Kuric (13) y Nogueira (2).
Parciales en cada cuarto: 26-8 / 21-23 / 10-19 / 25-21
Árbitros: Juan Carlos Arteaga, Vicente Bultó y David Planells
Incidencias: Multiusos de Sar. Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de la Liga Endesa. Asistieron 5.416 espectadores, entre ellos medio centenar de seguidores de la Demencia, que confraternizaron en su cánticos con la Peña Norte.