El entrenador del Obradoiro señala que el conjunto catalán «tiene que ganar» en Sar para no quedar descolgado del play-off
20 abr 2013 . Actualizado a las 13:35 h.Salah Mejri estará frente al Joventut de Badalona, mañana a partir de las doce del mediodía en Sar. El internacional tunecino estará en condiciones de ayudar a sus compañeros, si bien su técnico, Moncho Fernández, reconoce que durante la semana tuvo muchos problemas con su espalda. Es el único jugador del plantel con ciertas molestias. «Espero que llegue en buenas condiciones», comenta el entrenador santiagués pocas horas del duelo ante los catalanes.
En Sar se enfrentarán dos equipos con dinámicas diferentes. El Obra, que cotiza al alza, recibirá al Joventut, un colectivo en horas bajas y con sensaciones opuestas a las que tiene el vestuario santiagués. El Obra viene de superar al Real Madrid y el Joventut llegará a la capital gallega tras acumular cuatro derrotas en sus últimos cuatro compromisos. Datos que Moncho Fernández señala como anecdóticos, pues el de Pontepedriña sabe que cada encuentro es una historia diferente.
El técnico insiste en que los partidos no se ganan sin bajar del autobús y que en una liga tan potente como la ACB es imposible sumar victorias si no se rinde al cien por ciento. Por eso, le preocupa más lo que se mueve alrededor del partido o la euforia en la que pueda caerse por el último triunfo en Madrid. Si todo fuese tan sencillo como reflejan a veces las estadísticas lo mejor sería, comentó el entrenador, «llamarles por teléfono y que ya no vengan a Santiago». Recuerda que el Joventut arribará a la capital gallega con la intención de «acabar con su mala racha» y que «no hace tanto le ganó al Caja Laboral». El conjunto catalán lleva cuatro derrotas consecutivas, que se produjeron justo después de doblegar en Badalona al Baskonia (89-79).
El Obra logró superar esta temporada a todos los equipos españoles que participan en la Euroliga, lo que provoca una motivación extra para sus competidores a la hora de enfrentarse al colectivo gallego. Sin embargo, independientemente de cuál sea el rival, Moncho Fernández destaca que a estas alturas de la competición, cuando solo restan cinco jornadas para concluir la fase regular, «todo el mundo se juega mucho». El Joventut, a dos victorias de los obradoiristas, sabe que «para no quedar descolgado del play-off tiene que ganar» en Santiago.
Moncho Fernández, preocupado porque hasta el jueves, tras el triunfo ante el Real Madrid, no se habló en el entorno del próximo rival, sabe que el Joventut es otra historia. Quiere evitar la euforia y la relajación: «Podemos perder porque forma parte del juego, pero si perdemos tiene que ser porque el rival está más acertado y no por estar relajados», argumenta.
Al mismo tiempo, señala que el partido de la primera vuelta poco tiene que ver con el de mañana. «Nuestra motivación es que jugamos en casa, con nuestro público y con la intención de conseguir un sueño». Además, destaca «la inteligencia» del Joventut al dar paso a jugadores de la cantera, «que al jugar en el primer equipo tienen un extra de motivación».