Los donostiarras quieren un ritmo alegre en ataque, el colectivo de Moncho Fernández intentará evitar que el partido se desboque
27 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Al abrigo de su regularidad y buen hacer a lo largo de toda la temporada, el Obradoiro Blusens Monbus se ve opositando a la octava plaza a falta de cuatro jornadas y esta tarde, a las 19.15 horas (retransmitido por TVG2), encara en San Sebastián el primero de esos cuatro exámenes que le restan, ante el Lagun Aro.
A tenor de los análisis previos realizados por los dos entrenadores, queda claro que ambos equipos se respetan y temen un factor que puede ser determinante: las rachas. Moncho Fernández ha advertido del baloncesto dinámico que practican los donostiarras, sobre todo desde la llegada de Morris Finley. Por su parte, a Sito Alonso le preocupa especialmente el perímetro santiagués y, en general, la variedad ofensiva: «Te pueden hacer tres o cuatro triples, y no solo triples, sino situaciones muy buenas de sus cuatros a cuatro o cinco metros, o debajo del aro».
Aunque los dos colectivos escenifican modelos de juego distintos, apuestan por un mismo punto de partida: la defensa.
A lo largo de la semana, los jugadores del Obradoiro no se han cansado de repetir que «cuando el equipo está bien atrás, juega más cómodo en ataque».
En el caso del Lagun Aro, Sito Alonso ha insistido en la dureza mental y en un buen trabajo en la contención. Enlaza la primera premisa con la derrota en Valencia. Allí el equipo aguantó los primeros estirones naranjas, pero no pudo con el arreón del tercer cuarto y en ocho minutos se le fue el partido.
La segunda premisa apunta en una clara dirección: «Si haces muy buenas defensas, da igual el resultado. No siempre las van a meter. El problema viene cuando generas opciones de rachas que vengan dadas por malas defensas».
Los dos equipos coinciden en la relevancia que le otorgan a la fiabilidad en la retaguardia. En ataque, sin embargo, sus propuestas son distintas.
Sito Alonso quiere velocidad: «Lo más importante para nosotros es recuperar nuestro ritmo. No podemos jugar sin un ritmo que nos dé alegría ofensiva, que no sea muy lento, que haga olvidar la situación verdadera del equipo y del partido».
Aislamiento anímico
El técnico también ha hecho mucho hincapié en el apartado anímico. Las opciones de permanencia para el plantel pasan por ganar y esperar que fallen los rivales directos. Y eso es lo que le ha pedido a sus discípulos, que busquen el triunfo sin hacer cálculos ni especulaciones. La consigna para el Lagun Aro es ganar y esperar acontecimientos.
Moncho Fernández intentará que el adversario no encuentre esa alegría que pretende. Al Obra la han ido mejor los partidos de cierto control que los de idas y venidas. Y el ejemplo más claro lo tiene en el del pasado domingo, ante el Joventut. No quiere un juego desbocado.