Superó tras el descanso al Lagun Aro y se mantiene firme en la lucha por el play off
28 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Obradoiro Blusens Monbus puede decir aquello de objetivo cumplido, aunque lo cierto es que la de ayer fue una victoria sin brillo. Pero es la decimosexta del curso y lo afianza en la lucha por la octava plaza, a la espera de lo que hagan hoy sus perseguidores: Unicaja, C.B. Canarias y Joventut.
No lo pasó bien el colectivo de Moncho Fernández en Illumbe, sobre todo en una primera mitad en la que parecía muy lejos de ese perfil aguerrido que es su seña de identidad más valiosa. Ni siquiera pintaba bien el primer cuarto, en el que consiguió una renta de cuatro puntos: 13-17.
Era un parcial engañoso, porque en esos diez minutos contabilizaba ya seis pérdidas de balón y el Lagun Aro se había mostrado muy fallón en el tiro, sobre todo en la larga distancia.
Por ese camino tenía muy poco que hacer. Y, si había dudas, se disiparon en el segundo acto. Continuó la hemorragia de los balones perdidos, Finley empezó a ver el aro muy grande y Woods se sumó a la fiesta.
Entre tanto, el Obradoiro ni defendía ni encontraba la manera de atacar el aro donostiarra. Parecía como si se contentase con esperar que no cayese un chaparrón antes del descanso, para reordenar ideas e intentar reconquistar el terreno perdido. Al tiempo intermedio se llegó con un inquietante 38-29.
Y de vuelta de los vestuarios hubo amenaza de tormenta, porque el partido se reanudó con un triple limpio de Woods. Sin mejorar sustancialmente, el colectivo de Moncho Fernández consiguió, al menos, enhebrar una racha, un extraño parcial 0-10 que arrancó con un triple de Salah Mejri.
Sin gustarse, el equipo tuvo la virtud de reengancharse al partido. Y contestó a otro pequeño estirón local con un parcial 4-12 en el que tuvo mucho que ver la buena cabeza de Oriol y un triple de Buford sobre la bocina, que ponía el 55-53.
Nuevas sensaciones
Con el marcador reequilibrado, las sensaciones eran ya otras. El Lagun Aro fue perdiendo frescura a la par que el Obradoiro cerraba mejor su defensa. Además, Hummel, hasta entonces desatinado, empezó a producir. Por contra, Finley y Wood cerraron el grifo. Y con el coraje, el corpachón y el baloncesto de contactos de Doblas no le bastó al Lagun Aro.
En el último minuto Dewar emergió majestuoso para completar una buena dirección de Rafa Luz y certificar un triunfo para seguir soñando.
El Obradoiro reaccionó a tiempo y tuvo la virtud de no descomponerse, a pesar de que apenas le estaba saliendo nada como lo había previsto.
Las estadística son claro ejemplo de como consiguió darle la vuelta a la contienda: al descanso, once pérdidas de balón y 29 puntos anotados. En la segunda mitad, seis pérdidas de balón y 48 puntos convertidos. Lo mejor, aparte de la victoria, es que llegó en un día gris. Y esas son difíciles de lograr. El sábado viene el Unicaja, y ese partido puede valer oro.
Ficha técnica
Lagun Aro GBC 73: Salgado, Papamakarios (12), Woods (15), Paunic (3), Doblas (17)- cinco inicial- Finley (14), Neto (2), Rubio (4), Dani Díez (2), Ibekwe (4).
Obradoiro Blusens Monbus 77: Rodríguez (8), Corbacho (9), Pumprla (7), Kendall (3), Mejri (7)- cinco inicial- Buford (5), Rafa Luz (11), Hummel (10), Dewar (13), Junyent (4)
Parciales en cada cuarto: 13-17 / 25-12 / 17-24 / 18-24
Árbitros: García González, Carlos Peruga y Anna Cardús.
Incidencias: San Sebastián Arena 2016, con 5.720 espectadores en las gradas.