Tour de France, una ronda de altura para el centenario

Benito Urraburu PORTO-VECCHIO/COLPISA

DEPORTES

El recorrido galo, repleto de montaña, arranca este sábado en la isla de Córcega

29 jun 2013 . Actualizado a las 22:41 h.

Dureza, un favorito claro, tensión en las primeras etapas, un grupo de aspirantes que podría ampliarse hasta ocho nombres, jóvenes que quieren coger experiencia, conocer la prueba, los Pirineos, los Alpes. Son palabras que van unidas al hilo conductor que marca el inicio de cualquier Tour de Francia.

El discurrir del tiempo no consigue cambiar los principios básicos del Tour de Francia. Quizá cuando había un dominador claro, como Anquetil, Merckx, Hinault, Induráin, Armstrong o Contador, se focalizaban más los estrenos de una de esas competiciones que está por encima de una actividad deportiva normal. Este Tour, que no traspasará las fronteras galas, que se estrena hoy (retransmitido por Teledeporte a partir de las 11.30 horas) en Córcega, que tendrá 3.404 kilómetros divididos en 21 etapas, también tiene su nombre propio: Chris Froome.

La temporada que lleva le convierte en el hombre a batir. Ganó la Vuelta a Omán, el Critérium Internacional, la Vuelta a Romandía y el Dauphiné y, lo que es peor para sus rivales, con la sensación de que nadie va a poder con él, que está muy por encima de los demás. No tomará la salida Wiggins, ganador de la pasada edición y del que se dice que no estaba mentalmente preparado para llevar la misma preparación, viviendo en hoteles, concentrado en altura constantemente, fuera de su entorno familiar. Pero su equipo, el Sky, ha diseñado otro ciclista capaz de vestirse de amarillo en París en el Tour de Francia.

Así, Contador no llega como gran favorito, lo que no le evita tener que comportarse como tal. Está viviendo algo que no conocía: hay otro ciclista que parece que le puede ganar. Cumplirá 31 años en diciembre. ¿Por qué genera dudas? La razón principal es la temporada que lleva. Transmite incertidumbre. Habitualmente llegaba al Tour de Francia con el zurrón repleto de triunfos. En esta ocasión llega con una, en la Vuelta a San Luis, en el mes de enero. Pero los podios no son el único problema. Lo que deja su situación en un limbo es su rendimiento en carreras como el Dauphiné o la Vuelta al País Vasco, en las que no estuvo en ningún momento en condiciones de disputar el triunfo. Pero no conviene enterrarle. Lo único cierto es que el dominio que ejercía antes de su parón no lo ha vuelto a tener.

Detrás de esos dos nombres, también como siempre, nos encontramos un grupo de corredores que puede ser más o menos amplio en función de lo que se quiera esperar de ellos. Y en esa lista de importantes están Purito Rodríguez y Alejandro Valverde. Los dos son serios aspirantes al podio del Tour de Francia, al igual que Cadel Evans, el único junto a Contador entre todos los participantes, que ya sabe lo que es ganar el Tour de Francia.

Al margen del australiano, hay que hablar de nuevo de Jurgen van den Broeck, Tejay van Garderen, Bauke Mollema, Robert Gesink, Thibaut Pinot, Pierre Rolland, Haimar Zubeldia... ¿Y Andy Schleck? De momento no es nada más que un nombre.