El insólito incidente ocurrió en la vuelta 24 y obligó a la salida del coche de seguridad
07 jul 2013 . Actualizado a las 22:19 h.El Gran Premio de Alemania de fórmula 1 será tan recordado por la victoria de Vettel como por la insólita escena que protagonizó el Marussia de Jules Bianchi. El modesto bólido sufrió una avería en la vuelta 24 pero obligó a parar la carrera con la entrada del coche de seguridad por lo que ocurrió después.
El Marussia perdió aceite en una de las rectas de Nurburgring y poco después veía cómo su parte de atrás comenzaba a arder. Jules Bianchi sacó el coche del trazado y lo dejó apostado en las cercanías de una curva para que los operarios del circuito del Gran Premio de Alemania apagasen las llamas. Bianchi abandonó el Marussia sin mayor problema y la carrera se disponía a continuar sin mayor problema.
Pero unos segundos después, se pudo ver cómo el Marussia, sin piloto ni nadie que lo controlase, empezaba a caer por la ligera pendiente de la recta. Cruzó la pista hasta acabar un centenar de metros más abajo, detenido por una de las vallas de publicidad. El suceso no afectó por suerte a ningún piloto ante el asombro de la organización, que incluso llegó a meter la grúa para llevarse el monoplaza en la pista. Una maniobra de mucho peligro que no pasó más allá de la anécdota. El incidente del Marussia obligó a salir a pista al safety car para mantener las condiciones de seguridad en la pista.
Se da la circunstancia de que el Marussia de Bianchi estuvo cerca de ser conducido por el español Pedro de la Rosa, ante los problemas intestinales y la fiebre que sufría el piloto francés en las horas previas dle Gran Premio de Alemania.