
Primeras conclusiones de los amistosos que jugó el equipo bávaro
10 jul 2013 . Actualizado a las 21:36 h.Por un momento, Pep Guardiola se vio acorralado. Un grupo de periodistas y cámaras lo rodeó tras la victoria del Bayern de Múnich por 3-0 al Brescia para plantearle una pregunta cada vez más presente en los entrenamientos en Italia: ¿Prepara el técnico catalán una revolución total en el equipo?
Las explicaciones de Guardiola -también en alemán- dejaron muchas cuestiones abiertas, pero también una certeza: el entrenador no se conforma con ligeros cambios cosméticos. Su Bayern se reinventa y busca un estilo de juego propio, reconocible y diferente del que llevó al club a ganarlo todo la temporada pasada. El sistema 4-1-4-1 con un único mediocentro y laterales con gran proyección ofensiva pareció «un poco extraño» al francés Franck Ribéry, pieza clave del nuevo Bayern que en Italia sigue a la izquierda en la línea ofensiva de cuatro, pero cada vez con más tendencia a atacar por el centro.
«Los jugadores están abiertos a las novedades», dijo Ribéry. «Tenemos que conversar, tenemos que aprender, tenemos que ensayar», añadió el galo. Para el suizo Xherdan Shaqiri, que jugó a la derecha ante el Brescia, «se trata de una reorganización». El corte con el sistema de Jupp Heynckes, que llevó al equipo a ganar un histórico triplete de Liga, Copa y Liga de Campeones, pareció también evidente a Thomas Müller, uno de los dos mediocampistas ofensivos junto con Toni Kroos. El goleador habló tras el amistoso de «exigencias y circuitos diferentes».
El nuevo Bayern de Múnich de Guardiola ataca hasta con siete jugadores, porque los laterales Philipp Lahm y David Alaba se suman en cuanto pueden al ataque. A cambio, el equipo deja grandes espacios al contraataque del rival. Pero se sabe que el fútbol de Guardiola está pensado para equipos dueños de la pelota. «En el partido aplicamos ya algunos resultados de lo que habíamos entrenado», comentó Müller, autor del primer gol, al que siguieron los de Kroos y Jan Kirchhoff.
¿Reemplazará el nuevo esquema al tradicional 4-2-3-1? «El sistema no es lo más importante», eludió Guardiola tras su cuarto amistoso en el equipo, para luego atajar la posible incertidumbre que sus pruebas generen en los jugadores: «Ya sé que al principio no será fácil...» También el director deportivo del club, Matthias Sammer, pidió un esfuerzo para comprender la reinvención que busca Guardiola: «La tradición del equipo y del Bayern encaja con las ideas de Pep. Sería negativo no aceptarlas». El ex internacional prefirió hablar de «cambio en detalles» antes que de revolución.
Guardiola también pidió no sacar conclusiones apresuradas: a fin de cuentas, aún hay jugadores importantes que no se unieron a la plantilla del Bayern de Múnich porque están lesionados o de vacaciones. Entre ellos figuran Bastian Schweinsteiger y Javi Martínez -uno de ellos debería asumir el puesto de único seis-, pero también Mario Götze y Dante.
«Necesitamos más tiempo», concluyó Guardiola. «Trabajamos muy bien en esta primera fase. Poco a poco vendrán rivales más fuertes», añadió. El presidente de la junta directiva del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, pidió evitar conclusiones apresuradas: «Los partidos de preparación son importantes para entrar en ritmo, sobre todo cuando hay un nuevo técnico que quiere probar esto o aquello o introducir alguna novedad».
Rummenigge, que viajó especialmente a Italia para ver el choque ante el Brescia, confió en que el Bayern de Guardiola esté bien construido cuando llegue el momento: «Lo importante es que estén en forma el 9 de agosto, cuando comience la Bundesliga. Y estoy convencido de que así será».