Fernando Vázquez sube el tono

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández MONFORTE / LA VOZ

DEPORTES

La defensa se lleva la primera bronca de una extenuante concentración

17 jul 2013 . Actualizado a las 18:03 h.

El sol se está portando. Los jugadores temían que las habituales altas temperaturas de Monforte aumentaran aún más la enorme exigencia de la pretemporada. Pero ayer por la mañana, el termómetro del estadio de A Pinguela no superó los 29 grados, y eso que siempre marca cinco de más. Los juveniles Bicho y Dani Iglesias llegaron a quejarse del frío en el trayecto a pie del hotel al autobús.

La situación ha quitado peso al trabajo de los utilleros, que admiten estar cargando menos agua incluso que en los entrenamientos de Abegondo. En la práctica matutina del segundo día de concentración la plantilla consumió cerca de 36 litros. Sirvieron para recuperar el líquido perdido en una sesión que empezó con una charla de Fernando Vázquez, reclamando «un poquito de alegría» a sus pupilos, y prosiguió con un toque circense. Pruebas de equilibrio, agilidad y fuerza en un circuito cortesía de Manuel Pombo.

Después del test rotatorio y de un rondo por equipos, el entrenamiento se puso serio. Uxío, un central que encandila al técnico, tuvo el honor de llevarse la primera bronca de la concentración. Su falta de coordinación con Kaká en la defensa en zona le valieron la reprimenda.

El brasileño tampoco se libró de los gritos del entrenador, que alcanzaron también a Rochela y a Deak. Todos, integrantes de una zaga que ayer copó las atenciones de la sesión matutina. Primero, con ejercicios de basculación y búsqueda del fuera de juego y a continuación con un ensayo de presión individual en todo el campo. El detalle estuvo en que Manuel Pablo alternó el lateral izquierdo con Ayoze, mientras que Laure y Seoane se repartieron el derecho.

Esperanzas para el ourensano, festejadas en el partidillo con dos dianas que lo convierten en el goleador de la concentración. Tanto el lateral como Rochela figuran entre los destacados de la pretemporada. Han decidido hacer oídos sordos a las palabras del míster (predispuesto a su salida) y redoblar esfuerzos para ganarse un puesto para la próxima campaña.

Paliza vespertina

Por la tarde, el protagonismo recayó de nuevo en Pombo. El preparador físico repitió la paliza del lunes, aunque adelantó la hora aprovechando la tregua en la temperatura. El Dépor está sacando rendimiento al campo de golf anexo al hotel y los jugadores pusieron allí a prueba su resistencia primero y su velocidad después, con series de cien metros. De por medio, estiramientos y tandas de sesenta abdominales que desencadenaron sonoras quejas.

El alivio llegó en forma de baño en el Spa, antes de la cena y de disfrutar de la gran novedad del día: la plantilla ya tiene Play Station.