La selección de Orenga guardó sus cartas en su debut frente a Polonia
15 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Era el primer partido de una nueva época, el debut de Juan Antonio Orenga al frente de la selección española de baloncesto. Pero el estreno del martes frente a Polonia en Castellón no liberó demasiados datos -tal vez, de forma deliberada para intranquilidad de sus rivales- para el análisis . Confirmó, eso sí, que el combinado nacional todavía se encuentra en construcción y que los roles que algunos jugadores deberán cumplir en el EuroBasket de Eslovenia aún no parecen claros. Sin embargo, sí que este primer choque dejó detalles, intuiciones de cuál es el camino que quiere emprender el nuevo entrenador.
Marc Gasol
Galones en el juego interior
Ante las ausencias de Ibaka, Pau Gasol y Mirotic, Marc Gasol se perfila como indiscutible en el cinco de la selección. El nombrado como mejor defensor de la NBA no solo aportará intimidación y rebote, sino que, con el paso del tiempo, ha desarrollado interesantes variantes ofensivas, como un notable tiro de media distancia, que facilitarán las cosas a los de Orenga cuando se atasque el potente juego exterior. Solo queda por saber el acompañante del jugador de Memphis en el quinteto inicial, el hombre que se colocará en el cuatro. El seleccionador probó ante Polonia con Claver e incluso con Mumbrú. Todo parece abierto en torno a esa posición, en la que podría usar otro cinco.
Calderón
El preferido para llevar el ritmo
La fiabilidad del jugador extremeño está fuera de toda duda, pero tiene en Ricky Rubio y Sergio Rodríguez dos grandes competidores para la dirección del equipo. Quizás con menos talento que estos últimos, el jugador de los Dallas Mavericks dispone del temple suficiente como para resolver con acierto cualquier situación de partido. Ante Polonia fue el más destacado cuando el compromiso se adentró en su tramo más determinante. Llull, como ya sucedía con Scariolo, tiene plaza de escolta. Parece que se turnará con Rudy Fernández -quien también se postula como el principal alero- o con Ricky, en ese puesto.
Intensa preparación
Dificultades para anotar
Si se llegó al final del choque inaugural de la era Orenga con igualdad, fue porque la selección española concedió en defensa -donde apenas ensayó dos movimientos, se quedó casi todo el partido en una zona previsible- y falló demasiado en el ataque. En este sentido, hubo situaciones claras de tiro que en otras condiciones no deberían haber desperdiciado. Pero se nota la carga de trabajo a la que ha sometido Orenga a sus jugadores durante esta preparación. Cuando las piernas tiemblan, sufre la muñeca. Es un axioma del baloncesto. Lo normal es que con el paso de los partidos, los elegidos para conquistar el torneo continental vayan recuperándose con mayor facilidad de esas sesiones físicas. En A Coruña, pasado mañana, ya debería verse una evolución.