Entrené a Insua en cadete y luego esporádicamente en el juvenil, porque ya iba convocado por el Fabril y me alegro muchísimo por él, porque, además de futbolista posee unas dotes como persona que a los técnicos de base nos gusta que representen a los canteranos: saber estar, compañerismo, transmitir valores... Desde pequeño se salía por su forma de ser y su capacidad futbolística. Sus cualidades como futbolista ya están a la vista de todos: es un central con un dominio del balón muy bueno, interpreta bien las situaciones, sabe cuándo debe incorporarse, filtra muy bien balones interiores que rebasan línea del contrario y también es capaz de salir desde atrás. Como canterano tiene un buen bagaje y ahora solo le queda acumular partidos, pero no fijarse en un buen momento, sino en la trayectoria. Aunque las similitudes son evidentes, creo que su perfil es diferente al de Rochela y Piscu. Todas sus cualidades alcanzan un nivel de notable alto. Siempre jugó con una pausa y una tranquilidad que asombraban. Que se me entienda lo que voy a decir: hoy milita con el Dépor en Segunda División y eso vale mucho más que las llamadas de la selección sub-21. Su situación le permitirá un seguimiento más exhaustivo por parte de los técnicos y le abrirá la puerta a nuevas oportunidades. Será un futbolista que se asentará en Primera.