A un partido de la centena

M. Pichel LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Quique Setién es el ídolo indiscutible para la afición del Club Deportivo Lugo.
Quique Setién es el ídolo indiscutible para la afición del Club Deportivo Lugo. Óscar Cela< / span>

Quique Setién dirigirá ante el sabadell su duelo 100 en Segunda

21 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El próximo domingo traerá aparejada una efeméride para el entrenador del Lugo. Cuando Quique Setién se siente en el banquillo del Ángel Carro para dirigir el duelo entre los rojiblancos y el Sabadell, cumplirá su partido número cien en la Segunda División. Un centenar de duelos en los que la mayoría tienen los colores de su actual escuadra.

Tres clubes ocupan la trayectoria del cántabro en la división de plata desde que colgó las botas. El Racing de Santander, el Polideportivo Ejido y el Club Deportivo Lugo. Con suerte dispar.

Su amado Racing solicitó sus servicios cuando más lo necesitaba, tras el penúltimo descenso de los de El Sardinero. Corría la temporada 2001-2002, y sustituía a Gustavo Benítez cuando los verdiblancos coqueteaban con los puestos de descenso a Segunda B. La llegada de Setién espoleó al equipo, que terminó ascendiendo. Debutó con una derrota por 2-0 en Ferrol. Acabó el campeonato en segunda posición, detrás del campeón, que sería el Atlético de Madrid. Dirigió 35 partidos de los 42 totales, con 18 victorias y 10 empates. Al curso siguiente ejercería como secretario técnico, y presentaría la dimisión junto a Manuel Preciado tras el desembarco de Piterman.

Tardaría un año en coger otro banquillo. Acudió a la llamada del Poli Ejido (2003-2004), por entonces en la cresta de la ola. Sin embargo, los resultados no le acompañaron, y la aventura acabó en divorcio a las 12 jornadas de iniciarse la competición. Había ganado dos partidos y acumulaba 6 derrotas.

Idilio en rojiblanco

Tras un brevísimo paso por la selección de Guinea Ecuatorial, en las siguientes experiencias ligueras Setién tuvo que bajar un escalón, hacia la Segunda B. Primero en el Logroñés. Y en el verano del 2009 tomaría las riendas del Lugo, iniciando el idilio que mantiene con el club y la afición.

Le costaría tres temporadas de imparable y constante progresión volver a dirigir un partido en Segunda. Y por fin, el año pasado, pudo hacerlo. Completando por primera vez una campaña en la Liga Adelante con una holgada permanencia. Ya son cinco los años de vinculación con la casa rojiblanca, y para le afición es el mayor ídolo, con un cántico que se repite para él todas las jornadas den el Ángel Carro: «¡Quique Setién, loroloroloroloro!».

Con el Lugo suma más de la mitad de sus partidos en la categoría (52, que serán 53 el domingo). Una cifra que sigue creciendo. Hasta el momento, sus números son positivos: nada menos que 20 victorias y 13 empates, por 19 derrotas. Y ha conseguido una hazaña más: que los lucenses se acostumbren a vivir en la fase de ascenso.