El Obradoiro afrontó pagos por tres millones con el capital social

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Gonzalo Iglesias

05 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El pronóstico económico del Obradoiro entra en la categoría de menos grave, pero requiere medicación. Los algo más de tres millones de euros del capital social han sido el tratamiento de choque que le ha permitido atender pagos de temporadas anteriores por una cantidad similar. Pero no han bastado para poner el contador de la deuda a cero.

Los números rojos provienen de varios frentes. El primero, la deuda histórica con antiguos acreedores. Cuando empezó a sentar las bases del primer proyecto de la ACB, el club la tuvo que incluir en su presupuesto. Y eran, en números redondos, unos 650.000 euros.

La campaña de la irrupción en la ACB sirvió para recuperar el obradoirismo como movimiento con solera. Pero, en términos económicos, todavía hoy es difícil de precisar la deuda que generó porque no han dejado de aflorar pagos pendientes e inesperados. Uno de los últimos, la reciente reclamación del Barcelona por dos mensualidades de Djedovic. Es un episodio más en una lista larga y variopinta.

Buena parte de los pagos afrontados con el capital social responden a esa época. Pero también hay deuda que llegó con posterioridad, ya que los dirigentes incluyeron del orden de 600.000 euros de aportaciones institucionales que nunca se concretaron. Esa previsión se fundamentó en conversaciones previas a coger el timón de la nave que, finalmente, no pasaron de ahí. En el presupuesto de esta temporada ya no es tan acusado el optimismo en ese apartado.

Así las cosas, y desde que el club se constituyese en sociedad anónima deportiva, ha abonado a Hacienda algo más de 700.000 euros de deuda. Y, a la par, ha ido negociando aplazamientos que están avalados por el presidente, Raúl López, y que suponen medio millón de euros.

El otro gran frente que se ha paliado es el de la devolución de préstamos, hasta un total de algo más de 1,3 millones de euros.

Tras el paso por la LEB y la vuelta a la ACB, el Obradoiro tuvo que desembolsar 1,7 millones de euros para cubrir el fondo de ascensos y descensos. Y para ello lo que hicieron los consejeros fue pedir un crédito que se tenía que renovar temporada a temporada.

Ahora, en torno a un millón de euros lo ha puesto el club con el dinero del capital social y la cantidad restante la acaban de suscribir los consejeros y Cenor.

Si el Obradoiro descendiese a final de temporada, o en futuras campañas, la ACB tendría que reintegrarle ese dinero.

La otra parte de los préstamos abonados corresponde a la devolución de aportaciones realizadas por miembros del consejo para suplir puntuales tensiones de tesorería.

Otro capítulo de más de medio millón de euros fue para gastos de personal, en su mayor parte nóminas del equipo. A proveedores (alquileres, material y otros conceptos) se destinaron 350.000 euros, y poco más de 160.000 a comisiones de agentes que también estaban pendientes.

Ese es el mapa económico del club a la conclusión de la pasada campaña. Para cifrar la deuda actual faltan por computar préstamos, pero también ingresos como el traspaso de Salah Mejri al Real Madrid, que fue acordado el pasado curso pero no se concretó hasta después del verano.