El ingeniero trashumante

Toni Silva REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Manuel Aboy ha vivido en los últimos doce años en ocho ciudades diferentes

26 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es más fácil adivinar quién será el próximo campeón de la fórmula 1 que saber dónde vivirá Manuel Aboy en el 2014. Este ingeniero nacido en Valga (Pontevedra) hace 35 años es un trotamundos experto en mudanzas. En los últimos doce años ha vivido en ocho ciudades diferentes, primero como estudiante y luego como ingeniero de pista de promesas de la élite de las cuatro ruedas. Su intensa experiencia vital le permite decir sin forzar el currículum que habla perfectamente inglés, francés e italiano, «y un poquito de alemán».

Manuel lleva más de dos años viviendo en Norwich, una ciudad próxima a Londres, donde trabaja para un equipo de las World Series by Renault, una especie de Segunda División del automovilismo. Pero recorramos su historia profesional con orden cronológico. Como muchos jóvenes gallegos, Aboy cursó sus estudios universitarios en Madrid, en su caso Ingeniería Industrial en la Universidad Europea. En el 2006 se instaló en Liverpool para realizar un máster en automoción con una beca Erasmus, y a finales de ese mismo año se incorporó a trabajar para el equipo Epsilon Euskadi (equipo con el que Robert Kubica se proclamó campeón de las World Series) en Mondragón, donde también cursó un máster en especialización técnica. Durante su etapa en el País Vasco ganó unas de las doce becas Fernando Alonso de Cajastur, con lo que se hizo las maletas para Oxford. «No aprendí muchas cosas diferentes a las del máster de Mondragón, pero tener Oxford en el curriculum es especialmente importante para un ingeniero de fórmula 1, los mejores han salido de allí», explica Aboy, que aprovecha el receso navideño para visitar a los suyos en Valga.

De Inglaterra se marchó a Italia en el 2008, donde vivió una de sus experiencias más importantes. Formó tándem con el hijo de Alain Prost, Nico, durante la Euroseries 3000, donde ambos se proclamaron campeones. «Entonces vivía en una de las casas del propietario del equipo, un tipo que había sido mánager de Fisichella y conocía a muchas glorias de la fórmula 1», recuerda Aboy, para quien su etapa italiana fue especialmente de película. «La casa tenía vistas al Lago Como».

La temporada siguiente regresó a Galicia desde donde viajaba a las carreras de Euroseries 3000 al servicio de Emilio de Villota. En el 2010 fichó por el Tech 1 Racing de las GP3 Series como ingeniero de Daniel Juncadella. Su nuevo lugar de residencia, Toulousse. «Mi etapa en Francia no fue fácil para compatibilizar las carreras con mi vida personal, realmente fue uno de los peores años», recuerda Aboy. Pero a aquel momento le siguió otro mucho más alegre en Valencia. La crisis acabó ahogando a su equipo, el Addax Team, por lo que se tuvo que marchar a Norwich en mitad de la temporada. «Pero Valencia me gustó tanto que aún sigo mantiendo un piso en alquiler, allí tengo mi coche... es como mi segunda casa», explica Aboy quien reconoce que es una incógnita dónde vivirá en los próximos años.