El italiano rompe en llanto tras ser sustituido en la derrota del Milan
09 feb 2014 . Actualizado a las 01:18 h.Mario Balotelli rompió a llorar cuando se fue al banquillo sustituido por Seedorf, cuando el Nápoles ganaba 2-1 a un Milan que no levanta cabeza. La impotencia del delantero italiano, reemplazado por Pazzini en un movimiento que no evitó la derrota milanista (3-1), se manifestó en lágrimas en el banquillo, una imagen que pone de manifiesto el difícil momento que vive el club rossonero y su máxima estrella.
Quizás Balotelli quería dedicarle un gol a su hija cuya paternidad recientemente ha reconocido. El caso es que el Nápoles hizo llorar a Super Mario. Higuaín impulsó al equipo de Benítez hacia la remontada. En el minuto 8, el tanto de Adel Taarabt adelantaba al Milan. El suizo de ascendencia turca Gökhan Inler, a pase del brasileño Jorginho, logró el empate poco después.
El Nápoles no rompió la resistencia del Milan hasta la hora de juego, cuando Gonzalo Higuaín, a pase de Inler, adelantó al equipo de Benítez. Callejón saltó al campo a falta de un cuarto de hora. Con Balotelli ya en el banquillo llorando su impotencia, al ex del Madrid le dio tiempo para fabricar la jugada del tercer tanto, finalizado por Higuaín, que anotó su segundo gol del partido. Es el tercer doblete del delantero argentino en el presente curso. Suma 18 goles en todas las competiciones.
Previamente, la Fiorentina se impuso al Atalanta (2-0). El esloveno Josip Ilicic abrió la cuenta y el polaco Rafal Wolski, a pase del chileno Matías Fernández, sentenció el choque a cinco minutos del final. Por su parte, el Udinese, de la mano de Antonio Di Natale, del portugués Bruno Fernandes y del ghanés Emmanuel Agyemang-Badu se impuso con autoridad al Chievo Verona (3-0).