Hablamos del Córdoba. Un equipo cuyo objetivo, al principio de temproada era, no solo luchar por la promoción, sino por el ascenso directo. Incluso, en su presentación, Ferrer dijo que tenía equipo suficiente para jugar la promoción. Este será el cuarto partido del entrenador catalán. Solo ganó uno, en Girona (0-1), y en casa no lo ha conseguido aún. Un bagaje pobre para una escuadra que plantea una meta tan ambiciosa.
En la parcela táctica, Ferrer utiliza un sistema 1-4-4-1-1, con la variante 1-4-3-3. Defiende en zona, con muchas dudas en los conceptos tácticos. No saben si ir a buscar al rival o esperarlo en posición de plegado. A pesar de que el entrenador es de la escuela del Barcelona, y promovía un fútbol combinativo (tener el control a base de posesión), lo cierto es que le da el balón al contrario, y su planteamiento más claro es el contraataque. En las transiciones, atrás, genera dudas. Arriba, son lentas, con poca eficacia en los útlimos pases y dificultades en la finalización.
En el aspecto individual, el ex madridista Raúl Bravo impone carácter y da equilibrio desde la línea defensiva. Los mediocentros, tanto Luso, como Abel Gómez, que regresan, son claves en la organización del juego. Y tiene hombres importantes en la finalización, como López Silva, Xisco o Arturo. Este último, una apuesta de Ferrer, que hoy no estará.