La reserva espiritual

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso EL TERCER TIEMPO

DEPORTES

21 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuesta fijar un cénit en las patochadas de las autoridades españolas para defender de la manera más cutre y chovinista a algunos de nuestros deportistas, los más limpérrimos del mundo mundial. Pero que Rodríguez Zapatero, siendo presidente del Gobierno, soltase que no había «base jurídica para sancionar a Contador», horas antes de que su caso lo tuviese que resolver la federación española, puso el listón muy alto.

En la época reciente nos hemos convertido en la reserva espiritual de Occidente en el tema del dopaje. Los más garantistas en la presunción de inocencia (de los nuestros, como Mullera). La carrera de ocurrencias se disparó con el último caso de Marta Domínguez, ya señalada antes por las operaciones Puerto y Galgo, en las que fue absuelta no sin falta de indicios. El presidente de la federación española de atletismo, el mismo que nombró a Domínguez vicepresidenta, matizó que «en ciencia todo es opinable». Da igual que el pasaporte biológico lo hayan asumido por unanimidad gobiernos, agencias antidopaje y comités olímpicos. También que una investigación de cuatro años concluya que Marta Domínguez tenía valores anómalos de hemoglobina. La puja continuó. El presidente del COE, horas antes del fallo de ayer, cuestionó el pasaporte biológico. La culpa es del árbitro, los guiñoles de Canal + Francia y el jurado de Eurovisión.

Basar la defensa de Domínguez en que pasó muchos controles -cuando los atletas admiten en voz baja que en España les preguntan cuándo les viene mejor el análisis- da idea del nivelazo del debate. Se sobreactúa con la tolerancia cero, un eslogan tan bonito como carente de credibilidad, se dilata el tema de una comisión a otra y se envía el expediente de vuelta al TAS.

¿Marta Domínguez? Absuelta aquí, sí, pero igual se puede añadir, como Galileo a la Inquisición, que, a ojos de los científicos internacionales, «sin embargo se mueve».