El Obradoiro quiere acabar esta tarde (19.00 horas) con una racha de tres derrotas consecutivas. El rival no será el más apropiado para alcanzar este reto, pero los pupilos de Moncho Fernández viajaron a tierras levantinas con la idea de dar la campanada de la jornada en la Liga Endesa. El Valencia Basket es uno de los adversarios más potente del presente curso deportivo. La gran trayectoria está avalada por un plantel lleno de estrellas y que se lo pondrá difícil a los dos grandes en el play off por el título.
El Valencia, segundo en la general, recibirá a un Obradoiro demasiado lastimado por las bajas y por los últimos resultados, sobre todo por la derrota sufrida en Sar el pasado sábado frente al Fuenlabrada, un rival directo en la lucha por la permanencia.
Las diferencias entre el Obradoiro y el Valencia son enormes. El gigante levantino tiene una maquinaria casi perfecta, que en su pista es invencible. Solo el Real Madrid pudo llevarse la victoria hasta el momento (75-82). El conjunto taronja fue una apisonadora en la gran mayoría de sus enfrentamientos como local, si bien en alguno de sus partidos tuvo problemas para ganar, como fue ante Murcia (88-86), Herbalife Gran Canaria (74-70) y Barcelona (95-93).
El Obra visitará sin complejos al equipo más duro de la liga, según explica Moncho Fernández. Un Valencia muy físico, que «agarra, empuja, te saca de los bloqueos» y que llega firmando un expediente demoledor. Para soñar con el milagro, los obradoiristas tendrán que «escapar de los pensamientos negativos» y afrontar el choque con la misma motivación, intensidad y exigencia con la que midieron antes sus fuerzas con otros grandes de la categoría. Para el de Pontepedriña, el Valencia es un equipo de Euroliga que está jugando la Eurocup con grandes posibilidades de ganarla. Después de la derrota ante el Fuenlabrada en Sar, el colectivo santiagués quedó «bastante tocado», pero al día siguiente, según cuenta el mallorquín Alberto Corbacho, no quedó más remedio que levantar la cabeza e ir a por el Valencia Basket «sin excusas».