El Barça no juega bien sin Messi. Desde hace años, sus derrotas siempre han estado vinculadas a una ausencia o a un mal partido del argentino. Hoy, el desempeño del 10 volverá a ser determinante en el resultado. Seguro. Si tiene uno de esos días que cada vez se repiten menos, las opciones del Real Madrid son escasas.
Ese será el factor más decisivo. Mucho más, desde luego, que las bajas que tienen los catalanes en su defensa y su portería. No poder contar con Piqué, Puyol y Valdés es importante, pero no fue por eso por lo que el Barça fue eliminado de la Champions, por ejemplo. La clave en ese cruce estuvo en que fue incapaz de marcar más de un gol en 180 minutos. El problema estuvo arriba, en los malos partidos de Messi.
También por ese motivo, la lesión de Cristiano tiene mucha más trascendencia, porque es capaz de hacer ganar al Madrid en esos días en los que su equipo juega mal. Ahí está también la Liga de Campeones para demostrarlo. Con el portugués al Borussia le habría resultado mucho más complicado acercarse a la remontada.
Ambos jugadores (Cristiano y Messi, pero sobre todo este último) están por encima del estilo de sus equipos. El Barça mantiene su estilo, pero ha perdido a sus jugadores, que están muy por debajo del nivel de los últimos años.
Eso es lo que ha llevado al conjunto del Tata Martino a caer en la Champions y a estar cerca de perder también la Liga. Eso sería una debacle futbolística para el club que una Copa del Rey no alcanzaría a remediar. En ese sentido, escocería mucho más una derrota esta noche de lo que aliviaría una victoria. Y por ese mismo motivo, perder sería menos doloroso para el Real Madrid. Los de Ancelotti siguen vivos en la competición más importante.