El club debe negociar ahora con la Real Sociedad la rebaja de los 30 millones de cláusula del portero chileno
28 may 2014 . Actualizado a las 23:27 h.El Barcelona y Claudio Bravo han llegado a un acuerdo para que el portero chileno vista de azulgrana desde la próxima temporada, toda vez que al meta le agrada la opción de recalar en un club de los grandes de Europa a sus 31 años. Según avanza El Diario Vasco y se apunta en la Ciudad Condal, el club catalán ha garantizado a Bravo que luchará en igualdad de condiciones con Ter Stegen para hacerse con el puesto de portero titular, algo que ha terminado de convencerle.
Bravo nunca ha ocultado su deseo de jugar en un grande, posibilidad que con el paso de los años parecía disiparse. Sin embargo, la brillante temporada que realizó con la Real Sociedad en la 12/13, concretada en la clasificación para la Champions League, su regularidad en la recién concluida campaña, así como destacadas actuaciones como capitán de Chile, le han abierto las puertas a una oportunidad que veía difícil se le fuera a presentar a estas alturas. Luis Enrique busca para su nuevo proyecto un segundo portero de garantías que rivalice en el puesto con el alemán Ter Stegen, que en teoría parte con la vitola de titular después de que el Barcelona haya desembolsado 12 millones al Borussia Moenchengaldbach.
Una vez satisfecha esa primera necesidad, Bravo encabezaba la lista del director deportivo, Andoni Zubizarreta, para completar una portería de la que salen sus dos inquilinos la pasada temporada, Víctor Valdés y José Manuel Pinto. El capitán de Chile encaja perfectamente en el perfil que busca la dirección deportiva, un guardameta de calidad que presente un buen manejo con los pies e inicie el juego desde atrás en situación de presión adelantada del contrario. En el mercado de invierno ya se habló de un supuesto interés del conjunto catalán y del Manchester United tras su gran actuación en noviembre frente a Inglaterra en Wembley, partido que acabó con victoria de Chile por 0-2. Roy Hogdson, seleccionador inglés, se rindió al recital del realista hasta afirmar que «fue la mejor demostración de juego y de pases con los pies que he visto en un portero».
El punto de partida del nuevo proyecto del Barcelona es la competencia en todas las posiciones del campo para que nadie tenga la tentación de relajarse y asegurar, de esta manera, el rendimiento colectivo. Contar con una portería fuerte y segura es el primer frente que quiere dejar cerrado Luis Enrique antes de seguir dando forma a su nuevo equipo. Además del técnico azulgrana y de Zubizarreta, Juan Carlos Unzue es su gran valedor. El ex portero navarro conoce a la perfección a Claudio Bravo, y lo tiene metido en su cabeza desde la época en la que ejerció como entrenador de porteros del Barça, hasta el 2012. Ahora que ha regresado al club como segundo de Luis Enrique, no ha perdido la oportunidad de insistir en su contratación.
Para que el Barcelona cierre la incorporación de Claudio Bravo resta un detalle muy importante: que llegue a un acuerdo con la Real para su traspaso. En el entorno del jugador existe confianza en que se facilite su salida, pero ahora falta acordar un precio con el que las dos partes resulten satisfechas. Las negociaciones entre los clubes se iniciarán en breve y en Can Barça se espera que el fichaje pueda cerrarse antes del inicio del Mundial de Brasil, que arranca el 12 de junio.
Oportunidad única
Bravo nunca ha escondido su deseo de jugar en un equipo con aspiraciones de pelear por todo si se le presentase la ocasión y, dado que está decidido a afrontar una nueva aventura en Barcelona, la Real no se cerrará a escuchar las ofertas que lleguen por él. Hasta el momento en Anoeta no se ha recibido ninguna oferta oficial y concreta del club catalán. A sus 31 años y con contrato en vigor hasta el 30 de junio del 2017, tras su última renovación producida a finales del 2012, el chileno había mostrado hasta ahora su firme predisposición a permanecer en San Sebastián con la voluntad de culminar su carrera deportiva en la Real.
Así lo había manifestado en diferentes ocasiones. A lo largo de estas dos últimas temporadas han sido varios los equipos que se han dirigido al club blanquiazul para preguntar por su situación y todos se han llevado una negativa por respuesta, postura compartida por el jugador. No obstante, la entrada en escena de un equipo de la talla del Barcelona y la voluntad del futbolista de no dejar escapar un tren que sólo pasa una vez en la vida hace que la Real adopte, de inicio, una posición receptiva para escuchar la oferta que le pueda transmitir la entidad blaugrana y se plantee su posible salida.
Eso sí, una cosa es que esté abierta a negociar y otra que vaya a regalar a un Claudio Bravo cotizado, que va a ser titular en el próximo Mundial con una de las mejores selecciones de Sudamérica y que conoce a la perfección la Liga BBVA. A pesar de que su cláusula de rescisión asciende a 30 millones, el diario Sport barajaba una cifra de traspaso que rondaría los 15 millones, aunque se sigue antojando demasiado elevada habida cuenta de que por Ter Stegen, de 22 años, ha pagado 12 millones y nunca superará esta cantidad