El central forma parte de la lista de internacionales holandeses con raíces extranjeras como Rijkaard, Gullit o Aaron Winter
09 jul 2014 . Actualizado a las 13:40 h.Martins Indi es el toque más exótico de la selección oranje. El jugador holandés, nació en Barreiro, una localidad industrial a las afueras de Lisboa, pero se crió en Rotterdam, otra ciudad industris, aunque de Holanda.
Rolando Maximiliano Martins Indi, de 22 años, vivió los primeros meses de su vida en Barreiro, en el cinturón industrial de la grande Lisboa enclavada en la desembocadura del río Tajo. Pero sus padres, originarios de Guinea-Bissau, antigua colonia lusa en el África occidental, emigraron a Holanda cuando él apenas contaba con tres meses de edad. El progenitor de Martins Indi había encontrado trabajo como mecánico en una empresa de camiones en Rotterdam, uno de los puertos más importantes de Europa.
El central zurdo, titular habitual para Louis Van Gaal, aún conserva el pasaporte portugués, así como la Lengua de Camoes. En una entrevista a la web lusa Maisfutebol, confesó una interesante anécdota con el conocido árbitro portugués Pedro Proença. «Él no sabía quién era y se sorprendió mucho cuando comencé a hablar en portugués con él. Me preguntó de dónde era y le conté que había nacido en Barreiro», recordó, cuando coincidió con el colegiado en un Holanda-Hungría.
Martins Indi ingresa así en la nómina histórica de internacionales holandeses con raíces fuera del pequeño país europeo. Los legendarios Frank Rijkaard, Ruud Gullit o Aaron Winter vienen de la caribeña Surinam, excolonia holandesa, o Giovanni Van Bronckhorst, cuya madre es de Indonesia, otra antigua colonia.
Anécdotas aparte, Martins Indi es uno de los valores al alza de la selección de Van Gaal. Fue titular en cuatro de los cinco partidos del campeonato de Brasil. Se perdió el de Chile, en la primera fase, por una conmoción cerebral en el segundo encuentro de la fase de grupos, contra Australia.
Con 1,86 metros de altura y un razonable trato del balón, empezó en el Spartaan 20 hasta que a los 13 años le descubrió el Feyenoord. Desde el 2010 juega en el primer equipo, aunque la prensa especula que tiene los días contados. El Oporto está listo para desembolsar 8,5 millones de euros y contratarle como reemplazo del francés Eliaquim Mangala, al que sitúan fuera del coloso portugués.
Mañana, en el Arena Corinthians de Sao Paulo, le tocará bailar con el estratosférico Leo Messi y los temibles Kun Agüero y Gonzalo Higuaín, aunque Martins Indi tiene cualidades para frenarlos. En el Mundial de Brasil, ha robado 23 balones y se ha complementado bien con los otros centrales, Ron Vlaar y Stefan de Vrij, que han recuperado el balón en 27 y 34 ocasiones, respectivamente.