Su salto de 8,24 metros desató admiración y polémica al desconocerse si su prótesis le otorga ventaja
28 jul 2014 . Actualizado a las 03:42 h.El atleta paralímpico alemán Markus Rehm consiguió la hazaña de participar en un torneo regular y además ganarlo. El nuevo campeón germano de salto en longitud, al que le falta una pierna, sacudió con su victoria el mundo del atletismo y desató tanta admiración como polémica.
«Ahora tendrán que reflexionar. He logrado que las cabezas empiecen a echar humo», dijo con soltura el saltador de 25 años sobre los paradigmas que puso en entredicho al lograr el sábado una espectacular marca de 8,24 metros y ganar la disciplina en el campeonato alemán de atletismo que se disputa en Ulm.
Oro en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 con una marca récord de 7,95 metros, Markus Rehm se convirtió en un nuevo héroe de la inclusión cuando se anunció su participación en el campeonato alemán. Pero su sorprendente victoria con una marca que mejoró en 29 centímetros la anterior incomodó a muchos.
«No estoy metido en el tema. Sólo sé que su prótesis es 15 centrímetros más larga que su pierna sana», comentó el ex campeón europeo Sebastian Bayer, quinto en el campeonato alemán con una marca de 7,62 metros. «Es algo que se ve. Mi pierna de salto es igual de larga que la otra».
Markus Rehm, técnico en ortopedia, respondió con datos. «Si escogiera una prótesis del mismo largo que mi pierna iría cojeando», explicó. La extensión de carbono que reemplaza la pierna que perdió a los 14 años en un accidente de wakeboard es además sólo unos cuatro centrímetros más larga, no 15, y al ser flexible cede en el momento del salto.
Pero el efecto de la prótesis en el rendimiento del atleta está lejos de haber quedado aclarado. Alfons Hörmann, presidente del comité olímpico alemán, describió como un «momento histórico» la participación de Markus Rehm en el campeonato, aunque reconoció que hay que estudiar a fondo cómo influye la prótesis. «La decisión de si representa una ventaja o una desventaja es una cuestión de política deportiva enormemente interesante que no será fácil de responder», advirtió en declaraciones al diario Tz.
En un primer paso, expertos realizaron mediciones biomecánicas de la carrera y el salto de Markus Rehm en Ulm para avanzar hacia una respuesta científica. El resultado se espera no sólo en Alemania: con su marca del sábado, Rehm superó el mínimo para clasificar a los campeonatos europeos que se disputan del 12 al 17 de agosto en Zúrich.
La Asociación Europea de Atletismo (EAA) derivó a la IAAF la responsabilidad sobre la autorización al atleta para competir en los Europeos. «La asociación continental no puede tomar esa decisión. Debe hacerlo la federación internacional, la IAAF», dijo a Dpa el secretario general de la EAA, Christian Milz.
El directivo adelantó que el caso no es comparable al del sudafricano Oscar Pistorius, que consiguió que la Corte Arbitral del Deporte (CAS) le reconociera el derecho a competir en Mundiales y Juegos Olímpicos. «El fallo de la CAS se refería al caso individual y no de forma general a todos los atletas», advirtió Milz.
Entre los elogios y la polémica, Markus Rehm se mostró abierto y optimista: «Estoy dispuesto a encontrar soluciones y me gustaría claridad, tanto para mí como para el resto de atletas», señaló. Al mismo tiempo, defendió su sorprendente marca. «Entiendo la discusión, pero no tengo que justificarme».
En el mismo sentido se expresó Christian Reif, segundo en el campeonato alemán con un salto de 8,20 metros y otro de los que competirán en los Europeos. «Cumplió la normativa y es campeón», dijo evitando la polémica la noche del sábado en la cadena pública ZDF.
Reif pidió aclarar las condiciones en las que salta Rehm, pero por el momento se dedicó a reconocer el logro inédito del campeón. «Salir ahí ante 10.000 personas y decir 'Participo' no es fácil. También pudo salirle mal». A Rehm la aventura le salió bien y su salto ya ocupa al mundo del atletismo.