El triatleta ferrolano se ha recuperado de sus problemas estomacales y se jugará hoy el Mundial en Édmonton
31 ago 2014 . Actualizado a las 19:04 h.Su retirada en la prueba de Estocolmo hace una semana liberó el rastro de la duda. Lejos de la cabeza, descolocado por la exhibición de los hermanos Brownlee y en una distancia, la esprint, que no favorece sus condiciones naturales hacia la resistencia, Javier Gómez Noya decidió abandonar. Una circunstancia que apenas tenía precedentes en una trayectoria plagada de éxito, pero que estaba cargada de lógica. Era la última parada de las Series Mundiales antes de la gran final y a él solo le valía tocar el podio para incrementar su puntuación. Con esa opción fuera del alcance, la decisión más apropiada, aunque dolorosa para un deportista con estirpe de campeón, era dejar de luchar, ahorrar fuerzas, recuperarse bien de unos problemas estomacales que mermaron su rendimiento en la capital sueca y prepararse del mejor modo para ejecutar esta tarde (20.00 horas, TVG2) el asalto a su cuarto título mundial. Un hito con un solo precedente en la historia del triatlón, el del británico Simon Lessing.
«Creo que llego muy bien preparado para lograr el cuarto título mundial. En Estocolmo hace una semana tuve que abandonar ya que no me sentí bien por dolores de estómago», comenta el principal favorito y el único competidor que hoy depende de sí mismo para proclamarse como campeón del mundo. «Haber acabado más allá del cuarto no me iba a dar puntos para la general por lo que no tenía sentido seguir», recalca Gómez Noya, quien agrega: «Ahora ya estoy recuperado, pero por supuesto los rivales también están a tope y va a haber un gran nivel».
En cuanto al recorrido sobre distancia olímpica, en la que el ferrolano ha ganado hasta el momento todas las pruebas que se han disputado de la temporada, explica que el tramo sobre dos ruedas va a exprimir el depósito de combustible de los competidores. «La bici va a ser exigente, con bastantes cuestas y algo más largo de lo habitual, de cerca de 43 kilómetros», recalca la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, que también es consciente de que la carrera vivirá su tramo más determinante en el último 10.000. «A pie se va a ir muy rápido ya que es llano y hace una temperatura ideal, unos 20 grados. Lo más probable es que nos lo juguemos todo ahí. Estoy con ganas para darlo todo», concluye Gómez Noya.
Sus principales rivales por la victoria parcial serán los hermanos Brownlee. Alistair y Jonathan -este último, candidato a la general- han recuperado su perfil más brillante, el que un día los convirtió en grandes dominadores de este deporte, compendio de tres, durante algo más de un lustro. Pero Gómez Noya no necesita vencer en la gran final. Le basta con acabar cuarto para conquistar otro hito en una deslumbrante que apenas tiene parangón. De momento, solo Lessing le puede hacer sombra.