¿Asusta de verdad la selección de Estados Unidos?

Manuel Blanco MADRID / ENVIADO ESPECIAL

DEPORTES

andreu dalmau

El equipo de Mike Krzyzewski cuenta sus partidos por victorias en este Mundial, pero aún no ha jugado contra ninguno de los favoritos

08 sep 2014 . Actualizado a las 01:53 h.

De exhibición en exhibición. Así ha transitado la selección de Estados Unidos por el Mundial de España. A día de hoy, parece el único rival con potencial real para derrotar a la selección de Juan Antonio Orenga. Ha apalizado a todos sus rivales pero... ¿Asusta de verdad el equipo americano?

El aficionado común y algún que otro comentarista de televisión (los hay que sostienen que en una eventual final con España nos derrotarían por treinta puntos) pueden creer que sí. Sin embargo, la respuesta más socorrida a esa pregunta en Madrid ahora mismo es ciertamente ambigua: sí y no. Es indudable que los de Mike Krzyzewski han resuelto todos sus compromisos de la primera fase y el cruce de ayer en octavos con aparente solvencia, pero también lo es que no han jugado contra los favoritos. Que todavía deben medir sus fuerzas con los grandes equipos de este Mundial.

Es más, el resultado del único encuentro ante una selección de nivel, en la primera fase ante Turquía, es engañoso. Durante tres cuartos, los otomanos tuvieron a Estados Unidos contra las cuerdas con una fórmula que ya les ha causado más de un estropicio en anteriores citas internacionales: control del juego, defensa intensa y juego en la pintura de los pívots... ¿Les resulta familiar?

A campo abierto, los norteamericanos son intratables. Juegan a otra velocidad. Pero si no logran rebotear a su antojo y salir disparados, la cosa se les complica porque el juego en estático del básket FIBA poco o nada tiene que ver con el de la NBA. Hasta el momento, su pareja interior titular, Anthony Davis y Keneth Faried, ha acaparado buena parte de los elogios precisamente porque han conseguido imponer su ley en la pintura. ¿Lograrían hacer lo mismo ante la España de los hermanos Gasol e Ibaka? No parece probable.

Dicho esto, parece justo reconocer que la calidad de EE.UU. es tan elevada que puede romper un partido en cualquier momento. Que cualquiera te puede hacer un Marbury, vamos. El que fuera base de los Wolves y los Knicks destrozó a España en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Atenas con una actuación individual sensacional. Ayer, sin ir más lejos, Stephen Curry le enchufó seis de nueve triples a México casi sin despeinarse. Todo un aviso a navegantes.