Como ya hiciera el domingo con Grecia, el base sacó toda su clase para liderar a su equipo ante la impotencia brasileña
10 sep 2014 . Actualizado a las 22:04 h.Serbia está en las semifinales del Mundial. La selección balcánica arrasó a Brasil (84-56) con una actuación memorable. Inspiradísima desde la línea de tres, hiperactiva en defensa. Y con un hombre por encima de todos. Milos Teodosic, uno de los grandes talentos del básket del Viejo Continente, desarboló a la verdeamarela con una clase magistral de dirección y anotación.
El inicio del partido en absoluto iba a anticipar la tormenta que se desataría con el paso de los minutos. De hecho, el primer cuarto arrancó con las espadas en todo lo alto. Ambos equipos eran conscientes de lo que se jugaban y se pusieron manos a la obra de inmediato. Especialmente tres jugadores: Teodosic por los serbios; Marquinhos y Varejao por los brasileños. El base balcánico es un genio cuando está centrado. El domingo ajustició a Grecia, que había quedado primera del grupo B, sin piedad. Y le hizo un roto a los de Magnano. Siete puntos llevaba en cinco minutos. Y de todos los colores: penetrando, lanzando de tres, en tiro libre...
La réplica se la dieron Varejão y Marquinhos. El pívot con su hiperactividad en ataque y defensa; el alero con el talento ofensivo que ha llamado la atención de buena parte de la parroquia canastera en este Mundial. Con todo, los de Djordjevic consiguieron irse cuatro arriba (21-17) al final del parcial gracias a un mayor aporte colectivo. Brasil sorprendió en el inicio del segundo cuarto con dos triples consecutivos de García, uno de los lanzadores más heterodoxos del campeonato. Respondió Teodosic, quién sino, desde la línea de 6,75. A esas alturas llevaba ya 11 puntos.
Serbia apretaba en defensa. Y la verdeamarela empezó a sufrir problemas. Encadenó un error tras otro en el tiro, mientras su rival contaba con el martillo de Teodosic: 29-23 con cinco minutos para el descanso. En un suspiro, las tornas giraron 180 grados. Brasil cerró filas liderada por la pareja interior Nené-Varejão y se entonó en ataque. Cuatro puntos consecutivos del propio Hilario, un tiro libre de Neto y un contraataque del omnipresente Marquinhos volvían a dar la delantera a los sudamericanos: 29-30 con tres minutos por jugar.
El duelo era titánico. Al estirón de uno se sucedía el del contrario. Fue Serbia, muy seria atrás con Krstic en pista, quien sacó provecho en los estertores del segundo parcial, para lograr cinco de renta de camino a los vestuarios: 37-32. Teodosic, con 16 puntos a esas alturas, era la clave de todo. En la reanudación, Serbia despegó como un cohete. Dos mates de Raduljica y Bogdanovic le daban la máxima del partido: 41-32. Marcelinho no era capaz de hilar su juego. Markovic lo estaba atosigando, y por ahí sufría Brasil. Por si fuera poco, Raduljica le sacó la tercera a Varejão con polémica y los árbitros le señalaron dos técnicas por protestar a Marquinhos y Splitter. Llovía mucho en las tierras del Amazonas.
El pívot balcánico anotó un libre de la falta, Teodosic los cuatro de las técnicas y en la posesión posterior Markovic sumó otros dos tras penetración. Siete puntos en una acción. Serbia veía muy cerca la semifinal: 50-34 a seis del final del tercer período. Los de Djordjevic empezaron entonces a hacer algo que la escuela yugoslava sublimó como pocas: administrar su renta. Teodosic, por supuesto, seguía con la muñeca encendida. Un triple al límite de la bocina le daba veinte de renta a los suyos: 58-38.
Al festival se sumó Krstic con siete puntos (triple incluido) y Brasil pareció bajar los brazos. El roto era tremendo: 66-44 a falta de un cuarto. Brasil necesitaba un milagro. Y no llegó. En el parcial definitivo lo intentó con más corazón que acierto. Serbia seguía inspirada desde 6,75 e implacable en la retaguardia. No concedía una canasta fácil. Ante cualquier opción carioca, falta y a seguir remando. Un increíble triple de ocho metros de Bogdanovic sentenciaba el partido con ocho minutos por disputar: 75-46. Serbia estaba en semifinales.
84. Serbia. Cinco inicial: Markovic (9), Teodosic (23), Kalinic (5), Bjelica (8) y Raduljica (10); Simonovic (-), Bogdanovic (12), Jovic (-), Krstic (10), Katic (-), Stimac (4) y Bircevic (3).
56. Brasil. Cinco inicial: Huertas (4), Barbosa (5), Marquinhos (12), Splitter (3) y Varejao (12); Machado (-), Neto (6), Hettsmeier (2), Taylor (-), García (8), Nené Hilario (4) y Giovannoni (-).
Árbitros: Anderson (Estados Unidos), Ryzhyk (Ucrania) y Reyes (México). Sin expulsados.