El Santiago Futsal recibe esta noche (Multiusos de Sar, 21 horas) al Uruguay Tenerife con la duda, una vez más, de Diego Quintela. El pívot internacional mejoró de la lesión que sufre en una rodilla, pero sigue notando molestias y hasta última hora el cuadro técnico no decidirá si entra en la convocatoria o vuelve a quedarse fuera. A esa duda se suma la baja habitual de Lucho, que encara la fase final de rehabilitación del percance que sufriese en marzo en la Copa (rotura de ligamento cruzado) y que le obligó a pasar por el quirófano. El conjunto visitante viajó con las bajas de Kike Barroso y de Víctor Suazo.
El resto de los jugadores están a disposición de un Santi Valladares que en las horas previas al encuentro ha insistido una y otra vez en una palabra: defensa. Sabe que por ahí puede decidirse el partido, sobre todo ante un rival que tiene talento y que se ajusta al perfil de la escuela canaria.
El técnico llama la atención, sobre las situaciones de uno contra uno de los tinerfeños, ya que disponen de muchos jugadores que saben desbordar. Entre ellos, Lolo Suazo, al que quiso firmar como cedido el pasado curso y del que dice que «es determinante». Destaca también que al conjunto insular «le gusta tener el balón».
Defensa y contragolpe
El Santiago Futsal, en cambio, parece más cómodo cuando no se ve obligado a llevar el peso de la posesión, cuando se apoya en su contención y en las transiciones rápidas. Pero Valladares advierte de que poco a poco el grupo va ganando confianza. A ello ayudan las dos últimas victorias en Liga y la de Noia, en la Copa del Rey, porque «el balón no quema tanto. Los jugadores ven que seguimos siendo un equipo de estar ahí, de pelear por la plazas de salvación, pero con más alegría».
Francis Arocas, técnico visitante, tiene clara su previsión de partido: «Ellos saldrán muy fuertes desde el primer minuto para ponerse por delante y buscar que nos pueda entrar ansiedad por remontar el encuentro»
Los dos equipos llegan a la jornada con seis puntos. Y, en principio, están llamados a pelear por la permanencia como objetivo de partida. De ahí que la victoria cobre doble valor, ya que reportaría al ganador un colchón de seguridad de cara a las siguientes semanas. Eso es lo que está en juego: tranquilidad y un salto de calidad. Y, para dirigir la contienda, en esta ocasión vienen dos árbitros poco habituales en Sar: Gutiérrez Lumbreras, considerado uno de los mejores del mundo, y Lope Díaz.